Alekos, el cuentacuentos

Desde que era pequeño, Alekos se interesó por el libro como portal a mundos desconocidos y no es una metáfora. Desde que vio lo que había más allá de ese portón, ha materializado esas historias a través de la ilustración y las letras. Hablamos con él sobre aquellos que leen para otros, los libros en la televisión y las nuevas tecnologías. 

Alekos nació en Bogotá en los años cincuenta y creció en una casita de madera construida por su padres. Aunque por sus pequeñas manos pasaron muchos libros, tiene el recuerdo indeleble de quinto de bachillerato, cuando estudiaba en un colegio de jesuitas, y un profesor le leyó a él y a sus compañeros ‘El coronel no tiene quién le escriba’ durante dos o tres clases. 

Sí, es el libro, pero también el que una persona lea para ti. El libro estaba vedado, sin embargo, este hombre se lanzó y lo hizo con una pasión extraordinaria, eso me abrió muchas puertas”, cuenta. Esa persona que lee para otra, era conocida antiguamente como lector vicario. En Cuba, hace años, había lectores vicarios quienes les leían a los trabajadores mientras trabajaban en los cultivos de tabaco. Y en eso se convirtió Alekos, en un lector vicario e itinerante. 

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Foto: Alejandro Cifuentes

En su adolescencia le dijo a su padre que quería ser antropólogo, pero él le dijo que sería un artista. Y así fue. Estudió Diseño gráfico, grabado y pintura en la Universidad Nacional y después se dedicó a contar historias a través de las letras y los dibujos. 

Alekos pronto se dio cuenta que todo estaba ahí para contar historias, ya fuera con las imágenes, con las canciones o con los cuentos.Todo el tiempo estamos narrando”, dice. Y es que él cree que la vida se vive dos veces: una cosa es lo que está ocurriendo y otra lo que uno está viendo. 

Él recuerda a Javier Moreno, uno de los Carrangueros de Ráquira quien murió hace muchos años, “nosotros estamos detrás de la gente robándole todo lo que hacen, sus vidas, todo lo que pasa” o las palabras de un poeta español: “yo me comprometo con lo que digo, no con lo que ustedes escuchan porque son cosas distintas”. 

Alekos es reconocido por escribir e ilustrar diez libros para niños entre los que se encuentran 'Puro puro’, ‘Aroma de Níspero’, ‘Espantajos’, ’Rapito y Sapón’, este último ganador de un premio en el Festival de Ilustración de Libros BookILL en Serbia en 2019.  También ha creado más de 50 libros ilustrador, uno de poesía y uno de arte. 

Pero mientras unos leían sus historias, otros crecieron viéndolo en la televisión gracias al programa El Rincón del Cuento, producción emitida desde 1995 hasta 1997 por el Instituto Nacional de Radio y Televisión y el Ministerio de Educación Nacional de Colombia. 

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Foto: Segio Murillo

La televisión tiene que darle espacio a los libros no porque toca, sino porque realmente encuentren ese placer tan grande en crear contenidos alrededor de ellos

Los protagonistas de esta fantástica aventura se reunían en una esquina mágica: Alekos el narrador de los cuentos; Valeria, una niña inquisitiva y llena de vitalidad; Tito, un pajarito feliz; y Polilla, quien siempre estaba hambrienta por letras y palabras. Todos ellos participaban en una aventura maravillosa que les enseñaba a leer.

Alekos recuerda que el Ministerio de Educación quería hacer un programa para leerle cuentos a los niños, pero Diego Mejía, el director, y Alekos fueron más allá de la mera lectura al crear un universo en el que cada capítulo correspondía a un libro; los guionistas escribían el libreto alrededor del tema y en algún momento leían apartes del libro. 

En el programa hacían stop motion; títeres; invitaban artistas de teatro, gráficos y plásticos, e hicieron todo lo que pudieron para que cada capítulo fuera potente y divertido. Para el escritor, diseñador, juglar e inventor, la televisión está al servicio del libro al recrear y extender ese poder de sus historias. 

“La televisión tiene que darle espacio a los libros no porque toca, sino porque realmente encuentren ese placer tan grande en crear contenidos alrededor de ellos” afirma Alekos. 

Según él, la televisión pierde mucho porque se pueden utilizar muchos formatos para hablar de literatura de manera atractiva y se autocensuran porque creen que los contenidos sobre libros no son comerciales.

Al mismo tiempo, Alekos reconoce que el rol de los celulares inteligentes y las redes sociales ha tenido un desarrollo interesante sobretodo en estos momentos de aislamiento. Antes nos advertían sobre cómo hablar por el celular nos impide tener una comunicación real, pero en la pandemia ha sido una gran herramienta para que mucha gente se conecte y estos videos que a veces parece que solo fueran a llegar a ciertas personas, llegan a muchas más sin que sepa dónde se encuentran o quiénes son. 

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“Hacer en este momento contenidos desde el hogar también le da otra intimidad a lo que uno hace porque significa exponerte a ti mismo y exponer tus libros”. Alekos cree que hace falta hacer cosas más grandes porque los límites en los formatos y lenguajes se han expandido: cada vez hay mejores libros y mejores ilustraciones y hay un público cada vez más exigente. 

“Vivo del cuento y para el cuento y el cuento que no para. Vivo del cuento y para le cuento, cuento y él cuenta conmigo y vive. Vivo del cuento, del cuento vivo, y vivo la llama que llama el cuento. Vivo del cuento, vivo en el cuento, ¡qué viva el cuento!

Foto: Yess Márquez

Si quieres saber más sobre los libros en la televisión, te invitamos a ver el especial de #TomaElControl este sábado y domingo a la 1:00 p.m. 

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