“Mis letras ya están escritas en la calle”: una conversación con la rapera argentina Sara Hebe

“No te olvides de mi nombre, 
no te olvides de mi nombre”. 

(Tuve que quemar)

Sara Hebe se ha convertido sin duda en una voz resonante del hip hop en Argentina y en Latinoamérica. Sus canciones se escuchan en las calles, en las fiestas y se pueden ver escritas en manifestaciones, camisetas y los cuerpos y las cuerpas de lxs marchantes. Sus letras y sus beats han puesto sobre la mesa discusiones sobre acoso, drogas, sexo, opresión y “transfeminismo”, como le dice ella, que todos y todas deberíamos tener.   

Nace el 9 de julio de 1983, en Trelew, una ciudad pequeña de la Patagonia argentina. Al terminar la escuela, se muda a Buenos Aires para estudiar Derecho, pues la justicia como concepto siempre había sido algo que le rondaba la cabeza. Me confiesa que poco le gustaba estudiar y, menos mal, pues de ahí saltó al teatro y a la danza, que fue el primer paso para convertirse en una artista. 

Una de las primeras canciones que escribió, lo hizo mientras estudiaba teatro, llamada "Tuve que quemar". Allí, gracias a su relación con el rap desde muy pequeña empezó a tocar en bares como telonera y poco a poco fue escalando. Desde entonces, ha picado género tras otro, para no encasillarse únicamente en un estilo. Ha cantado reggaeton, trap, cumbia villera y punk y en su carrera como artista seguirá sorprendiendo con ritmos diversos.

Ahora, a pocos días de la despenalización del aborto en Colombia, está en el país para presentarse en La Roja Fest, un festival creado por la Casa Cultural La Roja, una casa que reúne emprendimientos creados por los firmantes de los Acuerdos de Paz, que está haciéndose escuchar por su primera edición de un festival que expondrá a talentosas artistas mujeres. El festival, La Roja Fest, reunirá mujeres artistas como Andrea Echeverri, de Aterciopelados, La Muchacha, Diana Avella, Madame Coco Head, entre otras, para celebrar el poder femenino en la música. 

Así pues, nos tomamos un café con Sara para hablar un poco más de su música, sus letras y sus proyectos. 

¿Cómo fueron tus inicios como artista? ¿Qué tan difícil fue entrar a géneros musicales como el rap, el hip hop, el reggaetón o la cumbia villera, donde la mayoría de artistas son hombres?

No me fue tan difícil a mí porque ya había un camino recorrido por otras raperas. Es el caso de Actitud María Marta, una gran banda argentina que ahora se disolvió pero que sigue rapeando a veces y yo las escuchaba en mi adolescencia. Ya tenía referentas de todas maneras. Y, además, me juntaba mucho con amigos raperos pues estaba surgiendo la escena del rap en Buenos Aires.

Yo no no tuve ese problema, pero entiendo que es mi historia y seguramente hay otras de otras chicas que estarán llenas de anécdotas y dificultades para meterse en el mundo de la música. Lo que sí pasa, y pasa hasta el día de hoy, es que como las mujeres necesitamos demostrar que somos excelentes en todo, nos cuesta el doble más que a los hombres cualquier cosa en el ámbito profesional.A los hombres no se les juzga tanto, no se los crítica tanto, no se pone tanto el ojo encima. Entonces, hasta el día de hoy, creo que hay mucha presión sobre las mujeres para demostrar que son increíbles. Eso sigue pasando y más como está la industria musical hoy que es tan perfeccionista.

"A los hombres no se les juzga tanto, no se los crítica tanto, no se les pone tanto el ojo encima"

La imagen de la mujer es muy similar a la de los años 90. Si bien hubo todas las luchas por decosificarnos, hoy, a través de las imágenes que nos venden, está de nuevo la imagen de la mujer con una belleza hegemónica que TIENE que ser. Así que nos toca convivir con eso haciendo cosas alternativas. 

Así empecé yo: sola y siempre independiente. Tuve referentas, pero ellas tendrán otras historias que contar. 


Foto por:  @naidejenaro, cortesía de Sara Hebe. 

Tengo entendido que no tienes un sello o vas a muchos festivales patrocinados. ¿Cómo te relacionas con las marcas?

Sello nunca tuve. Pasó un poco así porque fue mi manera de hacer las cosas y creo que también es por las letras que escribo, la industria te margina. Si yo hubiese escrito canciones románticas quizás se hubiese fijado en mí alguna estructura empresarial de la música, pero no lo hizo porque yo estoy hablando del antisistema. 

Al final me siento muy cómoda con mi libertad y la libertad tiene que ver con la independencia. Sí toco en cualquier festival que esté patrocinado porque es mi trabajo y la verdad es que estoy agradecida. Me encanta tocar en festivales y me conmueve muchísimo venir a tocar en acontecimientos que son más que eventos como este de la Roja Fest acá en Bogotá. Pero no demonizo los patrocinios ni los sellos, simplemente a mí no se me dio porque no lo busqué ni me buscaron. Al final igual puedo viajar que es lo que más quiero con la música. 

Tu música se caracteriza como lo dices por ser antisistema, por sus rimas irreverentes y contestatarias. ¿Qué tan efectivo crees que es el arte como herramienta política?

Creo que la música acompaña los movimientos sociales, puede ser una banda sonora de estos. La música puede ser un testimonio de las luchas, como lo decía justamente Julián Conrado. Me encanta todo lo que hace y habla, por ejemplo de que a él siempre lo catalogan o dicen que él hace música de protesta Y él decía que no le gusta tanto ese adjetivo, que a él le gusta más decir qué se trata de una “música de testimonio”.Yo me quedé con eso y ahora lo voy a decir siempre. 

"Las letras mías ya están escritas en la calle" 

La música puede ser una herramienta de cambio cuando está articulada con los movimientos sociales. Cuando suena mi canción en las marchas por el aborto legal o en las marchas de estudiantes, por ejemplo en Chile, cuando surgieron contra el abuso policial, ahí hay una trascendencia. La canción no deja de ser una canción para estar siendo escuchada nada más, sino que se vuelve cantada y revive. También creo que a la vez las letras mías ya están escritas en la calle y hay un ida y vuelta de lo que se dice.

Yo escribo lo que ya está dicho, le pongo mi poética y de ahí surge una ética creo yo y una estética que se transforma en canción. Todo eso es testimonio y es una forma de escribir la historia. 

Hablando de eso de la música como testimonio y de escribir la historia con la música, ¿cómo es tu proceso creativo al escribir canciones?

Es desastroso. Escribo cualquier cosita en el celu, ideas que veo por ahí. Soy muy de robar cualquier cosa que digan que me parezca una buena frase, la anoto y después —por eso te digo que ya está escrito y dicho— voy armando todo en esqueleto y de ahí va saliendo la canción. También me llegan beats de amigos y amigas productoras que me inspiran a escribir. 

¿Por eso también los diferentes géneros musicales?

Sí. He hecho de todo: un punk rock digital, un reggaeton, una cumbia y ahora para mi próximo disco se viene muy tecno. Bastante tecno, un poco de trap, de rap pero cero cumbia. 

Hablemos un poco ahora de los mensajes que hay detrás de tus letras, sobre todo en cuanto a ser mujer. ¿Cómo sientes que te relacionas con el feminismo? ¿Sientes que eres una representante del Feminismo?

A mi me gusta hablar de “transfeminismo” para incluir a las compañeras travestis y a los compañeros transgénero y que sea todavía más grande el movimiento. Si decimos feminismo nos quedamos en un movimiento de mujeres cis y creo que deberían tener un máximo aporte las disidencias sexuales como lo son las travestis, las trans, las trabajadoras sexuales que son hostigadas permanentemente por la policía hasta el día de hoy. 

"Si decimos feminismo nos quedamos en un movimiento de mujeres cis"

Me gusta hablar de transfeminismo pero siento que me queda grande ser una representante del feminismo. Para mí, el feminismo es una escuela.  La lucha de las de las mujeres, de las travestis y los y las nuevas identidades de género es para mí una escuela.

Cuando escribí la canción Histórica, que fue muy popular en las marchas y en los movimientos de mujeres, fue una sorpresa porque la escribí desde un lugar íntimo, sin pensar. La escuela y la historia que tenía fue la de mi casa: mi mamá me crío bastante sola y tenía sus compañeras de trabajo que tuvieron que dar batalla contra un jefe que las abusó psicológicamente. Después llegaron bandas como Actitud María Marta, movimientos como las madres de Plaza de Mayo, que lucharon incansablemente por la aparición con vida de sus hijos, las abuelas de la Plaza de mayo… todo eso para mi fue la escuela. 

Y escribí estas canciones, como "Histórika", sin pensar. Solamente con una idea creativa de imaginarme una presidenta mujer o travesti y a partir de esto "Histórika". 

De tanto que se siente eufórica
Antes que histérica histórica
De tanto encanto, pictórica
De tan gustosa rica, tan re-rica
Fabrica hormonas, calienta, lubrica
Hasta a los maricas hechiza
Satírica
A veces le da besos a dios, por unos pesos
A vos, gracias por ser como sos.

(Histórika)

Claro, siendo mujer, sí comparto que el feminismo es una escuela que recopila la lucha de la cotidianidad de todas y se habla desde la perspectiva propia…

Claro, lo que sucede con mis canciones, por ejemplo con A.C.A.B. junto a Sasha Sathya, una compañera travesti y trabajadora sexual, que es una anécdota que viví cuando un Guardia Civil en Galicia me hostigó y me tuvo ahí queriendo meterme miedo por ser latinoamericana en Europa, sigue pasando que el ser mujer es un cuerpo que llevamos y sigue siendo hostigado y tenemos que luchar contra el miedo día a día, a diferencia de los hombres por más que sean  putos, homosexuales o lo que sea. Ser mujer sigue siendo difícil, sigue siendo una realidad viva. Ahí hay potencia porque se habla de una realidad viva y se genera una identificación con todas ustedes. 

También hablar del aborto (obviamente escrito antes de que se despenalizara en Argentina) y ahora ver cómo se replica tanto porque es necesario cantar eso. Decir eso. 

Hablando del aborto, en este momento histórico que estamos viviendo en Colombia, ¿qué le dirías a las mujeres que están en esta lucha?

Que sigan en la lucha. Estuvieron un montón para que esto suceda. Hay que sostenerlo, hay que seguir en la calle, en las marchas. La lucha sigue. Desde que salió lo del aborto en Argentina, está más tranquilo el movimiento. Creo que tenemos que seguir y no quedarnos en el confort de que haya salido una ley. Hay que cuidarla y hay que sostenerla. 

El mensaje que quisiera dar es sobre todo que gracias por escucharme y por recibirme de esta manera, pues es un honor para mí ver acá en Colombia chicas con frases de mis canciones en remeras. Más que nada un agradecimiento y que es para mí un aprendizaje también y me motiva a seguir escribiendo canciones y ver lo que se necesita decir.  Pero el mensaje que yo puedo dar es un poco el mismo que me pueden dar ellas a mí, que es de acompañarnos y comunicarnos y de no perder el eje y de la identificación del enemigo que creo que es esto: viejos y viejas de mierda, conservadores y conservadoras en el poder. La lucha sigue y felicitaciones. 

Suena Sara Hebe
Reggaeton antifa
Pa que la gente lo baile como quiere
Rompiendo las redes
Pa los wacho que la gastan con la cola
Perreando como quieren
Quieren, quieren, quieren, quieren

(SAL FINA)

Gracias, Sara.


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