Foto: Darinka Osorio – Facebook El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco
Ya eran más o menos las nueve de la noche y yo llegaba al esperado concierto de El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco. En una calle oscura y solitaria, casi alcanzando a la Avenida Caracas por la Carrera 13, estaba el ya clásico Latino Power con una conjugación de grafitis que seguramente quedan grabados en la mente de quienes van a este lugar. A cada lado de la calle personas se saludaban, con un aire de familiaridad que cada vez resulta más tradicional en los circuitos independientes de la ciudad. Unos minutos en la fila bastaron para entrar y buscar un lugar para esperar la primera presentación de la noche. Mientras tanto, se escuchaba un coro que resonó como una especie de presagio emocional de lo que iba a ser la noche: "estar solo siempre estuvo bien, estar solo siempre ha estado bien"
, era 'Emo 3000' de Encarta 98.
Al momento salió Arrabalero a tarima y nos presentaron por primera vez parte de un nuevo sencillo en el que han estado trabajando durante los últimos meses, y después dieron un recorrido por su segundo álbum de estudio ‘Sudoku’. Al ritmo del saxofón de Adrián, y las guitarras eléctricas ya características de Juan Sebastián, el cuarteto interpretó ‘Tierra’, ‘El Punky’ y otras composiciones que abrieron una noche única para el indie en nuestra fría y salvaje ciudad.
Después de un receso en el que los músicos y sus amigos acomodaron los instrumentos, salió Quemarlo Todo Por Error. Cerca a la tarima todos coreaban sus canciones: lo-fi con visualizaciones repetitivas que nos hace pensar en nuestras experiencias sentimentales, sensación que se ratifica cuando Santiago, la voz principal, afirmó "no se vayan que esto se pone más triste"
. Después de interpretar ‘Ey nena’, ‘Bien colocados’ e ‘Imaginaria’, la banda invitó al escenario a Ha$loPablito, una figura emergente del trap y rap de la ciudad, con quien cantaron ‘Fuera de contexto’, casi que un himno para la escena. La agrupación cerró con ‘Tiempo perdido’, una balada romántica, como ellos llaman a sus canciones, siempre nostálgicas y hermosas.
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Después de QTPE, era el turno para la banda más esperada de la noche: El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco. Antes de subirse a tarima, Pablo, cofundador de Noise Noise, presentó a los chilenos. Entre gritos y aplausos nos invitó disfrutar el show, no sin antes agradecer a la agrupación y a todos quienes hicieron posible el toque en Bogotá. Dos minutos después, al escuchar las primeras notas de ‘Nuestro tiempo’, todos comenzamos a cantar, como en una especie de catarsis que alaba el amor y los buenos tiempos. La banda recorrió creaciones de ‘Run- Run’, así como éxitos de ‘Amanda’. Letras inamovibles que se repetían cada vez que, con sentimiento, Vado (Vladimir) y Franco cantaban y gritaban las experiencias de la banda en una canción.
El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco. Foto: Noise Noise Colombia
Su presentación terminó con ‘Jardines’, antes de que el público pidiera otra canción, y la agrupación decidiera hacer un cover de la canción 'Brick by Brick' de Boom Boom Kid.
La noche finalizó con la presentación de Hermanos Menores, un trío bogotano de noise rock y ambient que, entre crudas y repetitivas visualizaciones, hicieron de su presentación una ceremonia de redención a través de instrumentos que nos aterrizaron en una realidad excesiva. Una batería, un bajo y una guitarra eléctrica fueron interpretados por artistas exaltados que hicieron viajar a los asistentes por paisajes rurales, peleas callejeras y guerras históricas.
Después de terminado el evento, y de recordar porqué es que se sigue haciendo música en esta ciudad, pude hablar con Pablo, le pregunté acerca de su experiencia con la banda, del proceso de traerlos a Colombia y del futuro de Noise Noise.
¿Cómo te animaste a traer a Colombia a una banda como El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco?
Detrás de eso estuvo un primer contacto que hizo David Fontecha, el baterista de Quemarlo Todo Por Error. Él habló con el mánager de la banda, le preguntó lo básico: precios y fechas, y un día me escribió como "oye, necesito tus servicios de booking o tus conocimientos". Me pasó el contacto y comenzamos a hablar con Jose, que es el mánager de la banda, y empezamos a planear las cosas, a saber más o menos cuánto iba a costar, cómo hacíamos para traerlos, qué se necesitaba. Eso fue hace cinco meses y desde el primer día fue todo un tema de meterle muchísima cabeza y mucho corazón a la cuestión.
¿Cómo fue compartir con ellos y acompañarlos acá en Bogotá?
Para mí fue muy bonito, porque esto de hacer de ‘tour manager’ no es algo que se da de buenas a primeras ¿sabes?, como todo, siempre necesitas la experiencia y ¿cómo adquirir experiencia si no has podido hacer las cosas? Eso fue bonito porque parte de un proceso de aprendizaje en el que estar con ellos y acompañarlos a las cosas que tenían, como darles eso que estaban buscando, porque no era solo el toque, sino que ellos también querían promocionar su música y querían hablar con prensa y este tipo de cosas, eso fue bonito. Además nunca habían ido a radio, la primera vez que estuvieron en radio fue Radiónica, y eso para mí fue también algo muy bello. Entonces digamos que todo este proceso de compartir durante la semana, desayunar con ellos, almorzar, cenar, fue bien chévere. No lo sentí como si estuviera con una banda, lo sentí como si estuviera con mis amigos.
¿Cómo crees que este evento le abre más puertas a Noise Noise y a otras productoras para traer a otras bandas de Latinoamérica?
Sí creo que abre puertas porque un trabajo bien hecho no es solo en el momento, sino que, si un mánager tiene ya tu referencia, sabe cómo trabajas, y ve que trabajas bien, eso ya ayuda perfectamente a que se siga dando la movilidad de artistas entre países. Seguramente es una oportunidad para otras productoras porque no era solo que ellos vinieran acá y ya, sino que la idea que yo hablé con el mánager de la banda era como "miren, escuchen estas bandas, son de las mejores que hay actualmente, han hecho esto, el trabajo va por este lado". Es también interesarnos por la oferta nacional y darles la oportunidad a las bandas colombianas, más allá de bandas que han salido como Oh’LaVille, y este tipo de bandas, LosPetitfellas y Telebit. Es una oportunidad de que nombres de este tipo como Margarita Siempre Viva, Nicolás y Los Fumadores, Quemarlo Todo Por Error, puedan ir a países como Chile o como México a dar a conocer su música y hacer valer lo que está pasando acá en Colombia.
¿Qué aprendiste de toda esta experiencia? ¿Cuál crees que es el siguiente paso de Noise Noise?
No sé si verlo por la parte técnica del asunto, pero todo esto me enseñó a hacer un booking internacional también. Me enseñó a mejorar los niveles de producción, de organización del evento, de venta de boletería. Llevamos todo un nivel más allá. Le dimos un poco más de profesionalismo a esto, y pues yo siempre lo voy a ver del lado personal y es que también crecí un poco más después de haber llevado a cabo este tour. El siguiente paso de Noise Noise, más allá de seguir trayendo bandas, yo creo que es organizarse y es darle una nueva forma al proyecto. Organizarnos de nuevo, ver cómo nos fue, qué estamos haciendo bien, cuáles estamos haciendo mal. Este año fue El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco, ya veremos el 2019 a quién nos trae por acá.
¿Qué se lleva El Cómodo de Colombia? ¿Qué les sorprendió y cómo ven la escena indie en el país?
Se llevaron una muy buena imagen. Están muy contentos con todo lo que pasó acá en Bogotá. Antes si quiera de que comenzara el evento, ya decían que Bogotá iba a ser la fecha más grande de todo el tour, la fecha más llena, y eso es muy bonito. Se llevan una muy buena imagen de los bogotanos y de los colombianos, se sintieron como en casa, estaban muy felices. De hecho, hicieron un comentario de que "volver a Bogotá era volver a estar en la casa de ellos"
, eso fue muy bonito.
Les sorprendió ver tanta gente y ver el lugar lleno, eso para ellos fue muy importante. Les gusta la escena independiente de acá, decían que era muy bonito escuchar a Los Fumadores y a Ha$lopablito en radio, cuando allá no hay nadie que suene a El Cómodo, Patio Solar, Los Niños del Cerro. Les gustó un montón Nicolás y Los Fumadores, les puse el disco como dos veces, también El Sonido de Los Árboles y Encarta 98.
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