Fotos: cortesía Lianna
Escuchar a Lianna es toda una experiencia sensorial, incluso para quienes no se declaran abiertamente amantes de los beats.
Solo basta ponerse los audífonos y sumergirse en una fusión musical que traslada al escuchante a las calles del Bronx (Nueva York), en los 70, y a las melodías dulces pero, a la vez, contestatarias de Lauryn Hill. Un recorrido que termina en el romanticismo propio de Erykah Badu y que arrastra la mente a un estado de consciencia; uno que solo se logra alcanzar con la magia de una voz poderosa.
Esa misma que se logra con esfuerzo y disciplina – tal y como lo ha hecho esta colombiana- desde el día en el que decidió que la música era el camino que quería seguir.
"A mis 17 años, yo estaba en el colegio y mi mejor amiga era novia de Juan Habitual, uno de los manes de Conexión Frontal. Iban a grabar su primer disco y necesitaban una chica que cantara R&B. Ahí fue la primera vez que yo estuve en un estudio"
, cuenta.
Una alta dosis de nerviosismo, pero mucha preparación: así fue su primera vez en un estudio de grabación. Y al finalizar la sesión solo dijo: "¡Qué chimba estar haciendo esto!".
Desde entonces, empezó a hacer colaboraciones con agrupaciones como Flaco Flow & Melanina; mientras se daba cuenta de que cada vez lo hacía mejor, que se sentía más cómoda. "Empezaba a descubrir que podría escribir mis propias letras y hacer mis propios arreglos"
, dice.
Grabó su primer EP como solista, con cuatro canciones; que también hicieron parte de su debut en el Festival Hip Hop al Parque. "Era muy tímida y pararme en un escenario sola era toda una experiencia. Fue un reto estar ahí. Y la misma vida diciéndole a uno que ese era el camino"
, asegura.
Pero esa sensación de que iba por el camino correcto se agudizó cuando lanzó su primer disco 'Paciencia'.
Rimas que desbordan 'Como el agua'
Tras dos años, 'Como el agua' vio la luz en 2018. Un álbum que, dice Lianna, siempre supo que sería sobre ella misma.
Un trabajo discográfico que cuenta con 10 canciones, 7 con mixes de Gambeta y con la colaboración de N. Hardem y Anyone/ Cualkiera.
Su primera canción y la que, asegura, no le deja de gustar es 'Coctel espacial', lanzada en 2016. Pero, sin duda, hay una más simbólica que es la catarsis de una experiencia personal: 'Sal', que surgió como una terapia de choque, inicialmente.
"Habla de algo que ha sido parte de mí toda la vida y, creo yo, que de mucha gente...de todos. Son esos momentos en los que la cabeza de uno es la peor aliada. Cada vez que la canto se me hace un nudo, porque es una cosa que siempre está ahí con uno. Y pues parce, es parte de la vida y hay que vivir con esto"
, cuenta.
Y es que además del sentido de cada una de las letras, Lianna asegura que con este disco ha logrado trabajar sobre sonidos de hip hop con un lado melódico. Y es algo que en realidad, dice, disfruta mucho.
[Su nuevo video 'Muy tarde' ya está en nuestra programación musical. Míralo aquí: ]
¿Con que sueña Lianna?
Algunos músicos sueñan con pararse en la tarima al lado de su artista favorito de infancia; otros con que su voz traspase fronteras; y hay quienes buscan solo hacer lo que aman. Para Lianna, su mayor sueño es "que haya una visibilidad y un apoyo real a los proyectos liderados por mujeres"
, sobre todo para las que, como ella, le han apostado a la independencia.
"Nos la estamos guerreando duro y le dedicamos la vida a esto. Hay un montón de nenas que están haciendo hoy cosas y hay que pararles bolas"
, agrega.
Y así como ella misma dice, se la sigue guerreando en la escena hip hop; no solo con esa sensualidad y dulzura de su voz, también con esa actitud imponente que la caracteriza que, sin duda, se hace sentir en una industria en la que las mujeres siguen luchando por ser visibles."A mí nada me limita cuando me siento infinita",
canta en su canción 'Brilla'. Y así, Lianna sigue brilllando.