Foto: Edwin García.
A dos horas de Bogotá, en Tibasosa, un grupo de chicos se reunieron para crear un proyecto de huertas urbanas en los predios que con el paso del tiempo terminaron deshabitados (jardines exteriores de casas coloniales, sardineles y parques comunitarios), basados en un estudio que hicieron para encontrar una respuesta a: ¿qué plantas y vegetales son las que más consume la comunidad por su aporte nutricional y sus beneficios en cuanto a medicina natural?
El grupo, conformado por Sebastian Villegas, diseñador gráfico, agricultor y activista en pro de la soberanía alimentaria; Mellisa Manrique, bióloga ambiental con experiencia en huertas urbanas, lombricultivo y flora endémica de la capital del país; y Leonardo Montaña, ingeniero mecánico y bioconstructor con énfasis en energías alternativas; habían trabajado previamente con otros voluntarios en proyectos de cultivos en distintos municipios ubicados todos dentro del Cañón de Chicamocha.
¿Cuál es su objetivo, además de gestionar, diseñar e implementar huertas urbanas en diferentes barrios de Tibasosa?
“Generar sistemas sostenibles de siembra basados en la cualidad innata del ser humano de cooperación, ya que creemos en las metodologías que mitigan el impacto medio ambiental de nuestros desechos, que generan conciencia y transforman los modelos económicos colombianos”, responde Leonardo Montaña, líder de la propuesta junto a su hermano Christian Montaña, a través de su colectivo Árbol Amarillo, que se encarga de la construcción de casas ecológicas.
Pero Árbol Amarillo no trabaja en solitario, pues el proyecto que para esta primera jornada ha adoptado el nombre de Tibasosa Huerta de Boyacá, es en alianza con la Asociación para el Desarrollo Sostenible: Semillas.
Ambas organizaciones trabajan en conjunto con el fin único de sacar adelante las actividades teóricas y prácticas que esperan generar, primero, lazos de confianza entre un equipo de trabajo experimentado y una población general que sabe poco sobre siembra; segundo, alfabetizar a esa población en cuanto a conocimientos básicos, funcionalidad, implementación y mantenimiento de las huertas; y tercero, visibilizar los beneficios que la iniciativa genera en sectores económicos, educativos y ambientales.
¿Cuáles son los beneficios de tener un cultivo de alimento y plantas aromáticas y medicinales en casa?
Según los organizadores del evento:
- Autoconsumo: Esta es la función principal del huerto, permitiendo el consumo de sus alimentos por parte de los vecinos.
- Ambiental Urbana: El huerto urbano preserva los valores de la tierra y vincula a las personas con las funciones ecológicas. De igual forma contribuye con el aspecto paisajista y estético de la población.
- Social: Genera vínculos entre los vecinos a través del desarrollo y mantenimiento del huerto.
- Salud: Tomando los alimentos propios del huerto para el consumo diario se garantiza bienestar personal y buena alimentación.
- Cultural: El huerto fortalece la tradición agrícola de la población.
Espera muy pronto #CajaMenor, el nuevo programa de Canal Trece que nos dará tips para emprender y para tener las cuentas claras.
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