Jaime Hernández es un apasionado por las bicicletas tipo "Chopper". Creó un colectivo de biciharlismo en Bogotá, La Tribu, con el que se reunía frecuentemente para salir a rodar. Ahora, con cada vez menos integrantes se ha convertido en uno de los únicos con modelos de bicicletas de este estilo con las que planea viajar por Colombia. Trabaja en Uber Eats y lo llaman para mostrar sus bicicletas en ferias de carros, motos y medios de transporte. Hablamos con él sobre su afición.
¿De dónde surge tu gusto por las bicicletas de este estilo?
A parte de las bicicletas me gustan mucho autos modificados. Las clásicas me gustan mucho. Todo lo que tenga que ver con bicicletas antiguas y restauradas, y quería algo para enchular. Con un compañero hacíamos bicicletas a pedido. Sacábamos modelos de revistas de motos (Easy Riders). Tengo una que se llama Esmeralda, tiene el estilo de las Chopper de los años 70. Tengo otra negra que era de un compañero que murió. La familia me la dejó, la modifiqué, la enchulé como bicicleta de policía con armas y pistolas de plástico. Y todos los días monto bicicleta así sea en corbata porque tengo una personalizada para el trabajo. Y cuando tengo mucho tiempo de descanso me voy para otras ciudades: me gusta darlas a conocer.
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¿Quiénes salen contigo? ¿Tienen el mismo estilo de bicis?
Sí. Aunque todos tenemos diferentes estilos de bicicletas. Hay Chopper y Biciharley. Cada uno las modifica a su gusto. Los que salen conmigo tienen ruedas anchas, colores, accesorios, e incluso sonido. Salimos unos 5 o 6. Además, desde que tenía 9 años me gusta enchular la bici. Le tenía una grabadora para escuchar música. Este tipo de bicicletas estilo Chopper me gustó desde que las vi en el 2006. No se trata de que sean casi idénticas a una moto, pero es el diseño de los 70-80 que no pierde la esencia.
¿Cómo empezaste a tener esta afición por este tipo de bicicletas? ¿En qué año?
Mi primera bicicleta de este estilo fue en el 2007. Yo tenía un taller para armar estas bicicletas clásicas con un amigo. Ahí sacábamos diseños de revistas con temática y las armábamos bajo pedido. El taller ya no existe. Después me fui a una empresa de diseño y ahora me quedé sin trabajo. Por eso en este momento estoy con Uber Eats.
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¿Cuándo compraste a Esmeralda?
En 2012 me robaron una Chopper y Esmeralda era de un compañero. Tenía marco, tanque y accesorios. Él me la vendió. Yo mismo compré los tubos, el manubrio, una portaespada, accesorios… volví a darle vida, a arreglarla. Me gusta que la bicicleta sea vistosa. Al 80 % de la gente le parece genial, pero al resto les parece muy graciosa. Prefieren una moto. Aparte de una ya tengo dos bicicletas. Hay clientes que me han ofrecido hasta 6 millones ella. Pero no la vendo.
¿Los recortes y fotos que tienes relacionadas al ciclismo dónde los guardas?
Afiches enmarcados colgados en la pared. Recortes guardados y entrevistas en revistas. La Tribu, que es como se llama nuestro club, nació en el 2007. A finales de los 90, comenzó el biciharlismo en Colombia. No había clubes ni nada. En 2007 llegamos a ser 30 los biciharlistas que nos reuníamos en la Boyacá con 26. Ahora solo quedamos 5. En 2010 traté de tomar las riendas del club, pero ahora somos pocos.
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