Hace un tiempo, hablamos con Andrea Afanador, directora de programas del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico para pedirle consejos sobre cómo aplicar a las convocatorias para contenidos audiovisuales y esto fue lo que nos contó.
Cumple con los requisitos y no te presentes a última hora
Ni personas naturales o jurídicas están exentas de cumplir con todos los requisitos de documentación. Aquellos que no cumplan, lo sentimos pero no podemos hacer nada. Los que sí cumplen con la documentación, pasan a un comité evaluador conformado por nacionales y extranjeros que se encargan de diferentes áreas, además del quehacer cinematográfico, y quienes revisan los proyectos y hacen una preselección de los que consideran más interesantes y en la tercera etapa, que es la preselección, se hace un llamado a un encuentro presencial con estos evaluadores. Valga decir que hay ciertas convocatorias que no tienen esta etapa.
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¿Cómo lidiar con esa presentación del proyecto o picth?
Es un encuentro para hablar del proyecto cinematográfico pero sí tiene un limitante de tiempo, son 15 minutos por proyecto. La idea es que este es un espacio en el que los productores pueden contar más detalles de su proyecto, contar los avances que han tenido desde el momento en el que se presentaron hasta el momento de los encuentros. Este es el espacio en el que los evaluadores tienen más tiempo de sacar más información que no se puede leer en el papel; esa fibra, esa cosa emocional, es un momento muy especial en donde realmente pueden intercambiar más emociones que conceptos, pero igual también ampliarlos, y también mirarse a los ojos y ver si hay química y lograr esos fondos, porque ya luego los evaluadores se reúnen de nuevo y toman las decisiones de cuáles consideran deben ser premiados por este fondo.
Entonces para ese momento de ese encuentro –mal llamado pitch– les voy a dar tres consejos muy rápidos:
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Tener muy clara la historia que quieren contar, no irse por las ramas. Generalmente la gente se va por las anécdotas de su guion y de su historia en lugar de contar ese tronco, esa estructura básica de lo que quieren contar. Entonces lo primero es síntesis y claridad en el momento de contar de qué va su historia.
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Escuchar y responder lo que les preguntan. Muchas veces en medio de los nervios y todo eso, la gente está tan metida en su pequeño mundo que los jurados les preguntan una cosa y los participantes les responden otra completamente diferente, es como si no escucharan. Hay que estar serenos y tranquilos, y escuchar lo que preguntan y responder lo que preguntan. No hay nada más decepcionante para un evaluador que creer en un proyecto que leyó en papel y que lleguen a ese encuentro y traten de intercambiar ideas y la otra persona no la logra porque no escucha.
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Siempre decir la verdad. Desafortunadamente hemos visto en estos años cuando un concursante miente y nos damos cuenta por las nuevas tecnologías, porque el mundo cinematográfico es muy pequeño entonces uno pone un chat y le pregunta en un chat al amigo productor argentino si es cierto que eres productor de esta película y él responde que no tiene idea de qué le están hablando.
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En #TomaElControl analizamos el lado A y B de estos apoyos a la industria cinematográfica en Colombia.
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