Estoy más que segura de que cuando pensamos en la Deep Web se nos viene a la cabeza el lado más oscuro de internet. Podría decirte que no, pero también podría decirte todo lo contrario. ¿Por qué? Bueno, porque la Deep Web es un mundo completamente desconocido para la mayoría de los mortales. Un 4% es lo que conocemos, y se le denomina Clear Web: esto se resume en lo que logramos encontrar en nuestros buscadores oficiales como Google o Yahoo –otros dirían que es donde nos vigilan todo el tiempo–, pero existe un 97% que desconocemos y que no es del acceso simple que conocemos.
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Allí la información no es monitoreada pues es donde se ubica el contenido que no es indexable por los buscadores. Contrario a lo que la gente ha dicho, no todo lo que sucede en la Deep Web responde a ilegalidad, peligro o conspiración. En ella está todo tipo de recursos a los que es sencillamente difícil de acceder, una parte de este mundo consiste en redes de instituciones científicas y académicas, donde se conservan las bases de datos de avances tecnológicos y publicaciones científicas. No todo es malo allí.
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Son los grandes hackers quienes logran navegar de manera profunda y cuidadosa, o gente que le fascine explorar todos los lados que tiene por ofrecer Internet. En este mundo real, en esta dimensión, existe un grupo de hackers que se denominan Sombrero negro, sombrero blanco y sombrero gris, y aquí te vamos a contar de qué van cada uno:
Sombrero blanco
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Estos sujetos buscan, investigan y descubren los agujeros que puedan existir en un software. Cuando una vulnerabilidad es hallada, notifican inmediatamente a la empresa o lo convierten en información pública para que el agujero pueda ser arreglado. Normalmente están en compañías de ciberseguridad y especializadas en antivirus.
Sombrero negro
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También conocidos como los ‘Gusanos y Troyanos’. Aquí tenemos a los antagonistas de la historia, pues son quienes buscan las fallas de seguridad en los softwares y los aprovechan a su favor para conseguir lo que desea: robar datos, filtrar información, etc. Hay veces en que, si por alguna razón, encuentran un código cerrado lo buscan abrir por la fuerza. Estos personajes son quienes te roban tus contraseñas, números de tarjeta de crédito, datos o claves de acceso a bancos.
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Sombrero gris
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Estos sujetos transitan entre los negros y blancos. No van a robar tus datos de tarjeta de crédito, pero tampoco van a estar pendientes de agujeros en el software para ayudar de primeras. Ellos lo que harán será encontrar las fallas de los códigos en el sistema y venderlos al gobierno, servicios de inteligencia, militares o a la policía.
Hoy día hay compañías que se dedican profesionalmente a buscar agujeros de seguridad para poder negociar con gobiernos y agencias de inteligencia. Y son grises porque ellos ofrecen sus servicios directamente al gobierno, no solo a compañías de ciberseguridad.
¿Y tú sabías de todo esto? ¡Cuéntanos y no te pierdas el próximo capítulo de #Fractal!