Foto: By Easy AD- CC BY-SA 3.0
Era el verano de 1977. Gracias a exponentes del hip hop como Grandmaster Flash y los Furious Five y, por supuesto, Kool Herc, los beats y las rimas se expandían como un incendio forestal en las calles del Bronx, en Nueva York.
Lee: 5 recomendados en Netflix inspirados en la historia del hip hop
Los adolescentes de la época soñaban con seguir los pasos de sus ídolos, pero no era fácil. Los equipos de sonido eran costosos, casi inalcanzables para los jóvenes de una de las zonas más deprimidas de la ciudad.
Pero una noche todo cambió. Nueva York fue impactada por un apagón que duró cerca de 25 horas, lapso suficiente para que el caos reinara en los cinco distritos de la ciudad. "Los habitantes de los barrios deprimidos bajaron en riadas hacia las zonas más ricas. Incendiaron cientos de casas y saquearon miles de tiendas"
, narró la revista Time.
Tiempo también del que tomó provecho Grandmaster Caz, de los Cold Crush Brothers, para saquear The Sound Room, un almacén especializado en equipos de sonido. "No podías simplemente decir 'voy a ser DJ'. Necesitabas equipo, y eso es todo lo que realmente quería. No estaba tratando de saquear todo lo que pude encontrar",
aseguró en el documental 'NY77: The Coolest Year In Hell'.
Fue una noche de terror pero, al mismo tiempo, una oportunidad para que los MCs y DJs emergentes lograran tener las herramientas básicas para hacer hip hop, como tornamesas, mixers y micrófonos. Caz robó un mezclador de scratch Club M2.
El resurgimiento del hip hop
Un evento de esta magnitud dejó ver, más allá de las consecuencias de un apagón, la situación social que vivía Nueva York en ese año, marcada por la desigualdad económica y la discriminación racial. Sin embargo, fue también la oportunidad para que el hip hop fuera la manera de expresarlo.
Te puede interesar: Diccionario de la Real Academia Callejera
Después de esa noche, era frecuente ver a los jóvenes del Bronx y Harlem mezclando en la calle, creando beats, haciendo freestyle con mics de última generación. Era la efervescencia de la primera ola del hip hop.
Se volvió en una obsesión. Y ante el nacimiento de nuevos grupos como Funky 4 + 1 y Treacherous Three, entre otros, nació también la competencia. ¿Por qué ser parte de la multitud si podían ser los mejores? Los Furious Five estaban en ese anhelado lugar.
Entonces, las batallas, que habían nacido para disputarse el dominio de parques, calles y canchas; ahora se trataban de una cuestión de ego.
Viendo esto, el dueño de un sitio llamado Harlem World organizó lo que sería la primera batalla de rap entre dos poderosos oponentes: Cold Crush Brothers y los Fantastic Romantic 5.
Imagen del volante promocional de la batalla. Tomada de YouTube.
"Se disputaban mil dólares. El lugar colmó su capacidad. Había gente de los Cold Crush Brothers y de los Fantastic Romantic 5
", cuenta Grandmaster Caz.
Los primeros tenían rimas más sagaces y crudas; los segundos, si bien eran grandes contendientes, representaban todo un show en escena, las chicas los amaban; eran pura imagen o, al menos, así asegura Caz.
Tras más de una hora, el veredicto se inclinó hacia los Fantastic Romantic 5. "Su ritmo era eficaz con el público, no importaba que fuera malo. No puedes predecir lo que alguien hara en una batalla. Lo importante era el show"
, cuenta el MC estadounidense Kool Moe Dee.
Si bien, hubo un ganador indiscutible aquella noche, fueron las grabaciones las que contaron la verdad. Las cintas pirata de los Cold Crush se propagaron hacia cinco distritos de Nueva York.
Las rimas de Caz, quien se unió a los Cold Crush Brothers a finales de los 70, tenían ese toque arrogante pero a la vez gracioso que cautivaban al público.
En el documental 'Hip Hop Evolution', el rapero Big Daddy Kane califica a Caz como el primer poeta real del hip hop, sus rimas eran completamente naturales. "1.85 crezco cada año, hago rimas para mí cuando me doy un baño", recuerda Kane.
Influenciado por artistas como The Rolling Stones, Terry Jacks, The Beatles y Art Garfunkel, Caz escribía sus líricas. No ganó la batalla por su apariencia, ni por los gritos de emoción que lanzaban las chicas; triunfó con su flow en freestyle. Ese del que muchos se jactaban, pero pocos tenían.
Con información del documental 'Hip Hop Evolution' de Netflix.