Maria Rodés, una artista que busca plasmar sus experiencias en la música

Maria Rodés – Foto: Erika Prüfert

Maria Rodés tuvo acercamiento a la música desde muy pequeña, la escuchaba mucho y además le gustaba cantar. En su adolescencia decidió ingresar a una escuela de Jazz, donde empezó a vivir sus primeras experiencias encima del escenario cantando las canciones más famosas y míticas del Jazz.

Con 20 años de edad Maria se fue a vivir a París por un tiempo, estando allí se dió cuenta de que quería dedicarse a hacer música, así que empezó a componer sus primeras canciones y decidió mandarle los demos a su amigo guitarrista Andy Poole, quien le propuso iniciar un proyecto entre los dos que tendría como nombre Oniric, y así nacería su primer álbum llamado ‘Sin técnica’.

Una vez listo el álbum decidieron colgarlo en internet, Maria Rodés contó “por aquel entonces se usaba el MySpace y el demo lo escucho un amigo mío que tenía una discográfica, le gustó mucho y nos propuso editarlo. Para mi la propuesta de publicar un disco fue una ilusión enorme, no me lo podía esperar, fue algo que realmente me hizo muchísima ilusión, fue un super regalo, el recuerdo que tengo de la publicación de este disco fue como el porfin poder empezar a construir mi sueño”.

Un año después de lanzar su primer álbum con Oníric, Maria tenía la necesidad de hacer un proyecto en solitario, donde pudiera acompañarse con la guitarra e independizarse, y es ahí cuando empieza a componer las canciones de lo que sería su primer álbum como solista llamado ‘Una Forma De Hablar’.

Portada ‘Una Forma De Hablar’ – Foto: Maria Rodés Band Camp

Este álbum tuvo como influencia la creación de canciones muy íntimas para ella “son unas canciones muy íntimas, y bueno, estuve escuchando discos de la escena nacional que me gustaran. Me gustaba mucho en concreto uno que se llama ‘Vivalaguerra’ de Standstill que está producido por Ricky Flakner, así que le propuse a Ricky Falkner que produjera mi disco. Él tenía justamente una casa cerca del pueblo de mis padres en Cabrils; nos metimos en esa casa y ahí grabamos ‘Una Forma de Hablar’ en unos 15 días” agregó Maria.

Un tiempo después lanzó su segundo álbum llamado ‘Sueño Triangular’. Por el gusto hacia lo onírico y surrealista, este álbum tuvo como inspiración los sueños, Maria estuvo durante un año y medio, casi dos, anotando en un diario los sueños que iba teniendo. El tema de los sonidos los manejo con músicos que pudieran aportar esa especie de atmósfera de fantasía que le quería dar al disco.

En el 2014 volvió con un trabajo que cambiaría por completo su carrera artística. Ese año publicó el álbum ‘Maria Canta Copla’, en el cual decidió dejar atrás sus composiciones y enfocarse más en la recopilación de canciones míticas del folclore español.

Maria recordó, “'Maria Canta Copla' fue un disco muy interesante para mi y para mi trayectoria, porque me dio más reconocimiento y también porque pude conocer e interpretar todas estas canciones que forman parte del folclore español y que yo tampoco conocía tanto. Me permitió indagar en ese terreno y descubrir un montón de canciones maravillosas”.

Portada álbum ‘Maria Canta Copla’ – Foto: radial314

Pero, ¿por qué cambiaría por completo su carrera artística?. María tuvo la oportunidad de colaborar en este disco, en la canción Tatuaje con Albert Pla, cantautor catalan muy importante en la escena musical de Cataluña, pero sobretodo un artista que ella ha admirado mucho toda su vida. Además de lo anterior, tuvo la oportunidad de que el álbum llegara a David Byrne, músico, compositor y fundador de la banda Talking Heads, quien le propuso ir a tocar a un festival en Londres llamado Meltdown Festival.

Maria también tiene una faceta como escritora, en el 2015 publicó un libro llamado ‘duermevela’, “lo que hice fue coger estos sueños de adulta y vincularlos con dibujos que hacía yo cuando era pequeñita. Lo que quería hacer de alguna forma era vincular ese imaginario que tenía de niña a los 3 años, que es un imaginario casi inconsciente, con el imaginario de los sueños de la adulta. Entonces cada página es el relato de un sueño de adulta con un dibujo que a mi me parecía que tenía relación de cuando era pequeñita” agregó María.

Portada libro ‘Duermevela’ – Foto: Iltuffatore

Interesada por la creación de proyectos nuevos, siempre enlazados con la música y el arte, en el 2016 fue ganadora del premio Puig-Porret, el cual le fue otorgado por la creación de un proyecto musical basado en su tío bisabuelo. 

El tío bisabuelo de Maria, Lluis Rodés, fue un astrónomo muy reconocido que vivió la guerra civil desde el observatorio del Ebro, el cual dirigía. Estando allí él escribió un diario donde relataba los sucesos de la guerra día a día, y ese diario llegó a las manos de María para inspirar la creación del proyecto.

“Este diario llegó a mis manos y me pareció muy inspirador, quise hacer un proyecto musical basado en el diario y un poco en la vida de mi tío bisabuelo. El proyecto consistía en hacer música apartir de este diario y de las imágenes que me sugería, como por ejemplo el cielo estrellado y a la vez el humo o los bombardeos. Era ese contraste entre el caos y la armonía del cielo, me pareció una imagen muy bonita y muy potente para hacer un proyecto artístico, y ese fue el premio que recibí” agregó María.

El proyecto se convirtió finalmente en el penúltimo álbum que lanzó en el 2018 llamado ‘Eclíptica’. En esos 4 años que no publicó música después de su disco ‘Maria Canta Copla’, tuvo la oportunidad de participar en las bandas sonoras de películas como ‘No le culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas’ dirigida por María Ripoll, y en la película ‘Villaviciosa de al lado’ dirigida por Nacho García Velilla.

Maria Rodés – Foto: Erika Prüfert

Maria regresó este año con un nuevo álbum lanzado el 16 de octubre llamado ‘Lilith’, un disco inspirado en las brujas y en ‘Lilith’, que según el folclore judío es la primera mujer de Adán que abandono el eden para ser libre.

“Para mi Lilith era una figura muy potente, hablar un poco de la primera bruja también como la primera mujer independiente y liberada que prefiere abandonar el paraíso antes de someterse. Este proyecto inspirado en el mundo de la brujas es un homenaje a las mujeres, a las mujeres libres, creadoras, mujeres curiosas que a lo largo de la historia quizá precisamente por ello muchas han acabado castigadas, incluso yendo a la hoguera por ser tachadas de bruja” agregó Maria.

Con la idea de que la bruja no se siga viendo como una mujer mala, sino como una mujer libre e independiente, Maria publicó este álbum que en un principio iba a hacer un EP, pero por todo el tema del confinamiento se terminó convirtiendo en un maravilloso trabajo dedicado a las mujeres libres.

En el disco participaron Maria Rodés y Joel Condal en la producción, y la banda que ayudó a hacer los arreglos compuesta Marina Tomás en la guitarra eléctrica, Isabelle Laudenbach en la guitarra, Pep Pascual en las percusiones y vientos, y Marta Roma en el chelo.


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