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Letras afrocolombianas: cuatro fragmentos de literatura negra

La diáspora africana es una de las más grandes que se han dado en la historia del mundo. Su impacto es tal que gran parte de las sociedades mundiales cuentan entre sus antepasados con comunidades negras y por su puesto Latinoamérica y Colombia no se quedan atrás; de hecho son una de las regiones del mundo en donde la africanidad permanece visible hasta nuestros días.

Las memorias de África, de los días de invasiones y de esclavitud, han atravesando el tiempo y el espacio hasta nuestros días y aquellas historias que los afrodescendientes cuentan están inevitablemente marcadas por esa tinta del pasado. A pesar de que la literatura afrocolombiana no se estudie en los colegios de las grandes ciudades, la influencia del Pacífico colombiano en temas de tradición oral y literatura es amplia y su legado debería ser un deber para las nuevas generaciones que se acercan a los libros como ventanas para entender el mundo. Mary Grueso es una de las abanderadas de las letras negras contemporáneas y como bien ella misma lo dice: “A nosotros nos ha tocado leer lo de los demás y es momento de leernos para que otros nos lean. Ese es mi principal anhelo, que nos integren al contexto nacional con nuestra diferencia”

Por eso, hoy les compartimos cuatro fragmentos que dan cuenta y abren las ventanas de la literatura afrocolombiana, rica en historias, en lenguaje y en personajes.

Candelario Obeso es considerado el precursor de la poesía negra en toda América. Su obra literaria aunque ha sido subestimada tienen una gran influencia en la cultura afrocolombiana debido a la forma en la que escribía y al uso del lenguaje que manejó que evocaba el dialecto afrocolombiano coloquial. Este fragmento de ‘Cuento a mi esposa’ es una muestra de ello.

Candelario Obeso - Literatura Afrocolombiana

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'Cuento a mi esposa'

“-Negra re mi vira
¿A ronde va?
Quérate en mi rancho
No te queje má;

Mira que me aflige
Tu infelicirá…
¡Oye mis arrullo
Palomita ama!”

Manuel Zapata Olivella, por su parte fue el primer escritor de novela que exaltó en su obra lo que significaba ser afrocolombiano. Nacido en Santa Cruz de Lorica en el departamento de Córdoba, sus novelas eran una fuerte crítica social sobre la marginación de las comunidades negras en Colombia, pero además cargaba entre sus líneas un aire místico sobre la madre África de la que siempre habló. Este es un fragmento de ‘Changó, el gran putas’ una de sus obras más recordadas.

Manuel Zapata Olivella - Literatura Afrocolombiana

“Las almas enfermas, los cuerpos sin sombras, los malditos de Changó se mueven silenciosos en torno a los muros. Arrastran la mirada temerosos de encontrarse con el rostro agraviado de sus ancestros. Persistían en sobrevivir alimentando los gusanos de la pierna ya separada de la sangre, el ojo lleno de visiones con los hijos y mujeres abandonados en la aldea incendiada. Son los desechos del tráfico negrero que atizan el fogón de la factoría. Las ancianas descascaradoras de coco, los cultivadores de ñame y plátano, los semihombres solo útiles para el cargue y descargue de las naos negreras… menciono a los ibos, oyos y yagbas prisioneros en Nembe, la villa de los muertos en las bocas del Níger.”

Otro de los nombres que resuena en la memoria de la literatura negra colombiana, es Arnoldo Palacios, que, aunque pasó gran parte de su vida en Francia, sus poemas dieron cuenta muchas veces de la realidad del departamento de Chocó. Este fragmento pertenece a su libro ‘Las estrellas son negras’ que ha sido traducido a varios idiomas.

Arnoldo Palacios - Literatura Afrocolombiana

“Irra bajó a la playa con el ánimo de embarcarse a pescar. Llevaba la boya en la mano, y lombrices dentro de un mate lleno de tierra húmeda. Vestía unos calzones de baño, reducción de pantalones largos ya demasiado despedazados de viejos. Miró sobre su cabeza el cielo azul, y sobre el Atrato la luz vesperal plateando las ondas. Sentado en la nariz de la piragua estaba un viejo arremangándose los pantalones remendados. Él, con más de ochenta años de edad, cabeza pequeña, calvicie reluciente en su cráneo negro chocolatoso, orlado de cabello motoso hacia las orejas y la nuca, cara huesuda, sienes y mejillas hundidas; una mirada apacible emanaba de ojos pardos, oscuros y profundos”.

Aunque poco conozcamos de la historia de la literatura afrocolombiana, la lista de dolientes es larga y portentosa, pero para cerrar por ahora citamos a Mary Grueso, nacida en el municipio de Guapi en el Cauca es una de las grandes y pocas figuras femeninas de las letras afrocolombianas contemporánea que han sido reconocidas. Este fragmento pertenece a su poema 'Naufragio de Tambores'

Mary Grueso - Literatura Afrocolombiana

"En mi sangre de mujer negra
Hay tambores que sollozan
Con rumor de litorales,
Naufragio de marimba
En los esteros de la manglaria.

Oigo sonar el guasá
Con sonidos incitantes,
Y siento un clamor en el cuerpo
Que me recorre hasta el alma
Cuando me llaman de adentro,
De las profundas entrañas,
Los gritos de mis ancestros
Formando tempestades
En mi corazón y en mi sangre"

¿Conoces más escritores afrocolombianos que deberíamos conocer?. Compartelos con nosotros en los comentarios.


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