Foto: Facebook Oficial Hermoso Ruido
El fin de semana pasado se llevó a cabo la sexta edición del Festival Hermoso Ruido, un espacio que le abre las puertas a bandas emergentes y alternativas para que den a conocer su música y los vea un público que, quizá, no los conocía. Además es una oportunidad para que los consumidores de esa música alternativa puedan ver varios proyectos de América Latina y del país que están dando de qué hablar.
Al igual que las versiones pasadas, Chapinero y la Zona Rosa fueron los barrios encargados de auspiciar este circuito sonoro donde la premisa básica es parar oreja de manera desinhibida y dejarse sorprender (o no). Así que eso hice: fui los tres días al festival intentando ir a todas las presentaciones posibles para ver bandas que ya conocía y otras que no. En total vi a 23 agrupaciones y, aunque debo decir que muchas no me gustaron, este festival ya se volvió una parada obligatoria en la agenda del año, porque de toda esa oferta uno se puede encontrar con cinco bandas como estas:
Los Yoryis
La chicha peruana es de las cosas más sabrosas que hay. Y más cuando cae en las manos de una banda como Los Yoryis. Pocas cosas me hicieron bailar en el Hermoso Ruido, pero ellos arreglaron ese problema durante los 30 minutos que tocaron en El Pepino. Sus temas, todos instrumentales, fueron directo a la yugular de todos los que estábamos ahí, apeñuscados en ese pequeño bar. Estuvo tan bueno que hasta pogo se armó. Definitivamente de lo mejor que hubo en todo el fin de semana.
Ojalá se presentaran en diciembre junto a La Sonora Mazurén, Pastor López y Los Corraleros de Majagual: sería tremenda verbena.
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Mabiland
Desde que salió el cartel del Hermoso Ruido sabía que esta iba a ser de las presentaciones más interesantes. Mabely Largacha, más conocida como Mabiland, es una chocoana radicada en Medellín que desde que lanzó su álbum '1995' a principios de año, entró de manera inmediata al radar musical del país. La voz potente y desgarradora de esta mujer lo va llevando a uno entre versos que se regodean sutilmente entre rap, el jazz, el soul y el R&B: géneros que juegan sin esfuerzo en cada una de sus canciones.
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Mabiland. Foto: María Alejandra Villamizar – Canal Trece
Su presencia en el escenario es fulminante: una descarga de poder que, cual imán, atrae las miradas de todos los que estén en el lugar. Es una artista que toca ver sí o sí.
Boreahl
Pocas veces uno se topa con una banda bogotana que tenga una propuesta estética y conceptual dentro de sus presentaciones. Cuando me acerqué a ver a Boreahl me topé con tres personas cubiertas totalmente por unos trajes de color azul, rojo y verde que resultan ser exploradores extraterrestres perdidos en este planeta y la presentación en el Hermoso Ruido fue su primera aparición pública en esta tierra.
Estén pendientes que esta semana Boreahl lanza su primer álbum de estudio, donde trabajaron junto a Julián Salazar de Mitú.
Huaira
Huaira fue de lo que más me sorprendió durante el Hermoso Ruido. Llegué a Boogaloop sin saber qué esperar y, aunque hubo un montón de problemas con el sonido, su música sumergió a todos los presentes en un cauce exquisito de cumbia, electrónica y sonidos andinos.
Huaira es una cantante y compositora ecuatoriana que hace unos años se hizo conocida por ser la voz que resuena en la canción 'Colibria' de su colega Nicola Cruz. Y este año se lanzó al ruedo con su primer EP titulado 'Ñuka Shunku' —que significa “Yo soy puro corazón” en lengua quechua—, donde cuenta con la colaboración de artistas como El Búho y Rodrigo Gallardo de Matanza.
Por favor escúchenlo completo. Es un EP lindo y revitalizador.
Nicolás y Los Fumadores
La verdad no quería meterlos en esta lista para darle el espacio a otra banda, pero nada que hacer: ya están muy compenetrados con la escena y sus seguidores. Vi cómo gente de distintas edades cantaba a grito herido canciones como 'Bailando triste', 'Corintios' o 'Bruce y Margaret'. Eso convierte a este grupo en uno de los líderes de esa nueva ola de rock lo-fi que se ha apoderado de Bogotá y Medellín en el último par de años. Además, la banda suena muy bien en vivo.
Si no los han visto, vayan al próximo toque. Se pueden llevar una grata sorpresa.
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