La cestería en rollo es una de las tradiciones que se conservan con más fuerza en el municipio de Guacamayas, al norte de Boyacá. De herencia tejedora, que viene de los indígenas lache, las primeras apuestas de sus habitantes fueron hacia el tejido en telar vertical y las alpargatas. Sin embargo, las posibilidades comerciales, la aparición del calzado y después, la primera denominación de origen otorgada a una artesanía, la cestería en rollo, hicieron que ésta última cobrara una relevancia que tiene hoy a los artesanos organizados, a los niños y jóvenes aprendiendo de sus orígenes, y a las entidades gubernamentales apoyando proyectos relacionados con el arte.
Foto: María Alejandra Villamizar | Canal Trece
Omaira Manrique nos recibe en su stand. Su hijo atiende a los clientes que llegan a preguntar mientras ella nos habla de la cestería como quien la ha vivido desde sus manos.
Artesana, representante de artesanos e involucrada con el negocio; explica que hay que estar en la labor y conocerla para saber reconocer el esfuerzo y la identidad que tiene detrás. Desde la formación en escuelas, las asociaciones con sectores como el turismo, medio ambiente y empresas similares, los artesanos de Guacamayas buscan que quien visite la Sierra Nevada de El Cocuy, descubra qué más hay a su alrededor.
La ruta del arte
En las ferias tienen la exposición que necesitan fuera de su ciudad y se convierten en una oportunidad para cerrar negocios. Además de Expoartesanías, Expoartesano en Medellín es otra de las paradas fijas al año. Su presencia allí les ayuda a hacer que su producción no pare en ninguna época por los pedidos y clientes. Los encargos exclusivos y concursos son otra de sus opciones de salida. Su proyección ahora: una dupla con el turismo.
“Sí se puede armar una red de artesanos que sea fuerte, que sea empoderada. Esa parte también la hemos querido lanzar a la parte turística”: Omaira Manrique
Desde 2010, los municipios al lado de la Sierra Nevada de El Cocuy han consolidado una red rural comunitaria que ha planteado unas rutas turísticas para descubrir qué más ofrece la región. Allí se imparten talleres demostrativos de cestería en rollo y alpargatas, y se espera lograr unas rutas que permitan compartir el día a día de un artesano.
Fotos: María Alejandra Villamizar | Canal Trece
Un negocio de familia
“Para darle continuidad a este oficio acordamos dos cosas. Que las personas se comprometan en su familia a enseñarles a sus hijos a tejer. Y en el colegio debe impartirse la historia de Guacamayas y de la cestería en rollo”, cuenta Omaira.
Ella es partidaria en que estas acciones ayudan a cogerle amor propio a esta tradición y de que los jóvenes le tengan el gusto. “No es solo tejer. Está el diseño, la comercialización, lo contable. Todo esto también hace parte fundamental de una empresa”.
Pagar por producto elaborado y no por horas de trabajo también es una manera en la que ofrecen a los artesanos no dejar de compartir tiempo con sus familias y que este oficio represente una ganancia adicional.
De los objetos disponibles para mesa, cocina y decoración, Omaira se queda con un centro de mesa o portacalientes que tiene una combinación con madera, porque también se trata de innovar.
Foto: María Alejandra Villamizar | Canal Trece
¿Lo que más rota? Individuales, porta cazuelas y fruteros.
Si quieren conocer a Omaira y saber más sobre toda la tradición del pueblo guacamaya y su colorido, pueden visitarla en el pabellón 3, stand 210 hasta el 18 de diciembre en Corferias.
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