Fotos: Jazz al Parque- Facebook oficial
Descalza, vestida completamente de blanco y armada con una voz potente y su expresiva sonrisa, Daymé se subió al escenario de Jazz al Parque, en Bogotá; ante un público capitalino expectante y que, en pocos minutos, se convirtió en parte de su ensamble.
"Cómo convivir con mi soledad, cómo encontrar este final, cómo reducir todo este dolor, cómo encontrar un nuevo amor", cantó; mientras los asistentes bajo su invitación, la acompañaban en cada estrofa.
Su amplio dominio vocal, casi envidiable para otros artistas de su género, conmovió a su audiencia que, entre aplausos y exaltaciones, no paró de alabar su presentación.
Un talento fusionado con su espontánea personalidad, que se evidenció cuando bajó del escenario justo a donde se encontraba el personal de seguridad del evento y, sin temor; tal y como si se tratara de la más auténtica declaración romántica, miró a los ojos a uno de los hombres de seguridad, lo tomó del rostro y le cantó.
Un encuentro casi soñado que duró no más de un minuto, ante las ovaciones de los asistentes, la cara sonrojada del hombre y un beso cariñoso en la mejilla, a modo de despedida.
"Si hay una mujer linda es la que tú interpretas según tu espejo; tú tienes que mirarte como algo lindo"
Así, con estas palabras, presentó su canción 'Negra Caridad', inspirada, dijo, en el santo de la belleza cubano.
Un tema con el que Daymé Arocena demostró el sabor de sus raíces, a través de las sonoridades del cubanismo que fusionó con su movimiento de caderas y su sincronicidad con los otros integrantes de su banda, como si se tratara un encuentro de amigos.
Una fiesta que se encendió aún más con 'La rumba me llamo yo', de su álbum 'Cubafonía', en la que el son cubano y la salsa son el plato fuerte.
Y que terminó con 'Unplug my body'. Dijo, la cubana, "una canción para el sexo" y que, sin temor, agregó: "Y al que no le guste, que mire la televisión".
Interpretada completamente en inglés y con una puesta en escena tan seductora como su sugerente letra. "Eduquen a sus hijos a disfrutar su sexualidad", agregó.
"Este es el momento en el que nosotros hacemos el amor con ustedes", dijo. Y qué mejor manera de hacerlo, creemos nosotros, que por medio de la música.
Daymé Arocena demostró su versatilidad musical, desde las suaves notas jazzísticas, pasando por el swing y finalizando en los ritmos tradicionales cubanos; además de una conexión con un público que llenó por completo el Parque El Country en la capital colombiana.
Detrás de la voz; la mujer
Daymé nació en Cuba en 1992. Una década en la que el régimen Castrista cumplía más de tres décadas en el poder; mientras los apagones eran la cuota diaria.
"Vivíamos tiempos muy convulsos en Cuba en dodnde la electricidad era como un sueño. Por tanto, mi familia se entretenía todo el día bailando y cantando", contó en una entrevista para 'Resonantes'.
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Y de esos momentos "convulsos", como afirma Daymé, surgió su acercamiento a la música. De la constante oscuridad en su casa, su voz se convirtió en la mejor luz.
No recuerda con exactitud cuándo empezó a cantar, pero sí cuando sus padres descubrieron su talento. "Oye, préstale atención porque ella canta bonito, ella canta bien", le decían los vecinos de su barrio a sus padres.
"Mis padres entendieron y decidieron encaminarme hacia la música", dijo.
[ Mira la entrevista completa, a continuación ]Estudió en el conservatorio y en 2013, con apenas 21 años, fue invitada por la saxofonista Jame Bunnett a sumarse a su proyecto musical 'Maqueque', con el grabó el álbum de igual nombre y obtuvo el Premio Juno 2015 a Mejor Álbum de Jazz.
En ese mismo año, irrumpió en la escena del jazz latino con su disco debut 'Nueva Era' (2015), trabajo que fue señalado por la National Public Radio de Estados Unidos (NPR) como uno de los mejores 50 álbumes del año 2015.
Desde ese punto, inició una carrera imparable; lanzando, también en 2015, el EP 'The Havana Cultura Sessions', seguido por 'One Takes' (2016) Y 'Cubafonía' (2017).
Hija de la Cuba de los 90 y de sus sonoridades, más allá del sabor del son, encontró en el jazz su inspiración; "el jazz cubano" como dice, eje de los demás ritmos de la isla. " Es válido hablar lo influyentes que hemos sido los cubanos en el jazz", agregó.
Y partiendo de allí, entre constantes exploraciones musicales, redefinió el latin jazz propagando un estilo que, dijo, "está mezclado con la cubanía y lo jazzístico".
Daymé ha colaborado con otros jazzistas de la talla de Roberto Fonseca y Yasek Manzano; además de presentarse en reconocidos escenarios internacionales como el Festival Jazz Na Fabrica, en Brasil; el Festival Les Voix Humaines, de Cuba; las salas Duc des Lombards y St. Pancras Old Church, de Francia y Londres, entre otros.
Con su desbordante talento ha logrado reinventar la escena del latin jazz en el mundo, abriendo un espacio para las mujeres que sueñan con que su voz se escuche fuera de los estudios.