Dahiana Rodríguez, a quien seguramente ya conocen por su gran recorrido en la radio, tiene una faceta que también muchos ya conocen y es su amor por los libros. Le gusta la ficción y dice que siempre tiene que volver a leer un libro colombiano luego de haber leído uno extranjero.
En diciembre le dije que me recomendara algo y con ‘Era más grande el muerto’ de Luis Miguel Rivas, empecé mi lectura de este año. Debo decir, y se lo dije a ella, que de entrada, el título medio me aterró. Como algunos ya saben, prefiero las historias de amor y este título me sonó a muerte, a violencia, cosas que a veces me agotan. Y bueno, ‘Era más grande el muerto’ tiene un poco de eso, sí, pero también es muchas otras cosas.
Es la historia de dos chicos que viven en Villalinda, un lugar ficticio, que a mí me parece igualito a muchos lugares colombianos a finales de los años ochenta y mediados de los noventa. Un lugar marcado por el narcotráfico en el que la vida cotidiana tiene que ver con esos, como Dahiana los llamó, malandros. Estos chicos, los protagonistas, poco o nada tienen que ver con este mundo, pero para darle la “talla” al contexto tienen que presumir a punta de ropa y objetos lujosos que obtienen de maneras increíbles.
Este libro es 100 por ciento humor sarcástico, es reírse de lo que hemos vivido y de lo que nos ha tocado a lo largo de todos estos años de violencia, es reírse de lo que hemos tenido que inventarnos para sobrevivir al dolor.
Les comparto esta conversación que Dahiana y yo tuvimos y que ojalá los anime a acercarse a este autor que, según los expertos, es uno de los secretos mejor escondidos de la literatura latinoamericana.