Imagen: ‘De Pura Cepa’.
En la región de la Orinoquía y la Amazonía, a falta de carreteras, los ríos se convierten en verdaderas autopistas, el río Guaviare, es un largo río que sirve como límite entre estas dos importantes regiones, que albergan tanta biodiversidad y riquezas.
“Yo soy Oswaldo Cañadulce, actualmente me desempeño como piloto de esta lancha, el ‘Express Inírida’, soy comerciante, soy piloto, soy un trabajador como cualquiera; ese soy yo. Los invito a que conozcan el Guaviare”, así nos da la bienvenida quien será nuestra guía en este viaje por el río Guaviare.
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
El río Guaviare es una fuente de empleo para mucha gente de la región. Varios lo han tomado como un medio de transporte, de comunicación, de alimento, por sus aguas se mueven todos los artículos que van para Puerto Inírida.
Por ejemplo, en el puerto de las voladoras era un sitio donde bien se podía ver embarcando pasajeros con sus maletas, con sus niños, con su perro, con su gato, camino a las veredas.
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
Aunque vivió épocas de gloria, el río Guaviare perdió su gran protagonismo en los 80 cuando arreció el conflicto armado, y a finales de la misma época, cuando se construyó la carretera, aunque estaba sin terminar en su totalidad.
Fue a principios del año 2000, cuando se mejoró la carretera, que sus marineros vieron cercano el punto final a la navegación por su preciado río. En la mente estaba la nostalgia de esos momentos cuando se trabajaba sin descanso; y mientras se descargaba un viaje, por la otra punta del barco se iba empacando el siguiente cargamento.
Imagen: ‘De pura cepa’.
El ecoturismo como forma de sustento
Al mal tiempo buena cara, Oswaldo nos cuenta cómo los navegantes del Guaviare encontraron en el ecoturismo una manera de atraer a los viajeros. Sus riveras llenas de riquezas naturales tienen mucho que ofrecer a los turistas en busca de nuevas opciones.
Además, el fin del conflicto armado ha levantado el optimismo en las personas por visitar esos sitios escondidos durante más de 50 años a causa de la guerra.
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
“El posconflicto abre una nueva esperanza en la región y poco a poco ven que el río va reviviendo, que a la región comienzan a llegar personas que antes ni se les ocurría visitar zonas como estas”, relata Oswaldo.
Cuando sus navegantes pensaron que al río Guaviare se le había dado la estocada final, lo hicieron revivir con iniciativas ecoturísticas donde la gente puede venir a conocer y disfrutar de costumbres, lugares y gente de pura cepa.
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