Imagen: ‘De Pura Cepa’.
La comunidad Uitoto nos concede el permiso para entrar a la maloka del abuelo Emilio y escuchar la historia de origen, de boca del abuelo Custodio Joinama, sobre la planta del ají.
Nuestro guía en esta travesia es Luis Arley Maldonado, un indígena del municipio de Solano, Caquetá, nacido en el resguardo Coreguaje de San Miguel a orillas del río Orteguaza.
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
“Primero, 'momoneiba' creó cuatro plantas sagradas, que nosotros lo respetamos mucho, uno, 'jibima', dos, 'blon', tres, 'jaiviq', cuatro, 'unha'; o sea, dicho en castellano: coca, tabaco, albahaca y yagé”, relata Luis.
En este lugar, la economía depende principalmente de la agricultura y la pesca. Su gente cultiva yuca, maíz, coca, plátano, y diferentes clases de ajíes que no solamente son usados como ingrediente en las comidas sino también como parte de un ritual especial de quema para limpieza y prevención de enfermedades.
Planta de ají |Imagen: ‘De Pura Cepa’.
Aquí el ají es un cultivo estacional. Dura aproximadamente cuatro meses en darse el fruto. Luego de ser cosechada, la planta del ají muere a los siete meses, dejando sus semillas regadas en la tierra para dar vida a nuevas plantas.
¿El ají para curar las enfermedades?
Luis cuenta que existen muchas variedades de ají en la selva colombiana. Una de ellas es la “chicha de perro” que no se come, ya que es especial para rituales y curaciones; se usa mediante ritual para hacer limpiezas y ahuyentar a los malos espíritus e incluso para curar la gripa y la locura. Por el otro lado están los regina, el grande y el chiquito, que tienen buen picante.
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
“Las cosas que están en el cuerpo, en el ser humano es veneno, son enfermedades que están como sanguijuelas, pegadas, pero lo que hace el ají es sacar eso de ahí, eso se van cayendo”, cuenta Luis.
¿Qué es mambe, el polvo que los indígenas usan para pensar?
Durante años, los habitantes de la región estuvieron atrapados en medio del conflicto armado que marcó la historia del país. La planta de coca, tan sagrada para ellos, les significó varios problemas con el ejército que la asociaban directamente con la producción de cocaína. Tuvo que pasar mucho tiempo para que pudieran cultivarla en paz y crear su anhelado mambe.
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
El mambe es un polvo que se obtiene de tostar, moler y cernir las hojas de coca amazónica mezclándolas generalmente con cenizas de cecropia o yarumo. se combina con una pasta de tabaco denominada ambil y con esta combinación en la boca (la mastican hasta que desaparece), los indígenas se reúnen alrededor del fuego en círculo de palabra a conversar y tomar decisiones sobre su comunidad.
Los nativos le atribuyen propiedades especiales y sabiduría infinita, ya que consideran la hoja de coca como una abuela milenaria que los acompaña desde el principio de los tiempos dándoles fuerza y claridad a sus pensamientos
Imagen: ‘De Pura Cepa’.
Tradiciones que pueden parecer extrañas como el uso del ají en rituales de sanación y limpieza, costumbres tan comunes a los pueblos indígenas amazónicos como el mambeo, han revivido y se han arraigado, gracias al regreso a sus tierras en donde siembran y cosechan la materia prima con que mantienen vivas sus tradiciones.
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