Foto: Pixabay.
No hay mejor ahorrar que poco gastar, reza el refrán popular. Y la verdad, a mí me ha costado hacerlo porque a uno todo el tiempo le están vendiendo vainas: entra a un almacén por un par de zapatos y sale con 3 porque había promoción. O cuántas veces no lo llaman a uno a ofrecerle el plan, el combo, el paquete, la oferta, el producto, el servicio. En fin.
Sea que use un cuadernito para apuntar sus gastos o use un marranito de barro, ahorrar es de voluntad y conciencia, pero ojo que la tecnología también pude ayudar. Así que, si tiene el celular atiborrado de aplicaciones de juegos, redes sociales o de música, también estaría bueno abrir un espaciecito para una herramienta que le ayudará con el manejo de las finanzas personales.
Aquí va mi reseña sobre algunas aplicaciones:
Zaveapp
Se trata de una app donde se aplica el ahorro por metas durante un tiempo determinado. El objetivo puede ser un viaje a Italia o comprarle casa a la mamá. Cuenta con la (des)ventaja de que te va diciendo, si ha pasado el tiempo y todo anda mal: “4 días y vas en el 1%”.
AppMiga
Es colombiana. La interfaz me parece un poco anticuada, pero permite el reto del ahorro por 21 días con notificaciones cada 3. Cuenta con animaciones de casos para tomar buenas decisiones financieras.
Monefy
Va midiendo los ingresos y los gastos según los rubros: comida, ropa, vivienda. En una gráfica de torta claritica usted pude monitorear en qué se le va la platica, y saber si por ejemplo en tanta fiesta se le está yendo la mano. Se sincroniza usando el Google Drive o Dropbox.
Administrador de Dinero
Organiza sus facturas, pero no lleva consecutivos mensuales, por lo que se reinicia cada mes.
Controlar gastos
Tiene un calendario, le separa los gastos por categorías, y puede agregar fotos o soportes de productos comprados, en esta interfaz va a encontrar un gráfico muy intuitivo por barras.
Wallet
Puede vincular tarjetas de todos los bancos, fijar metas de ahorro, relacionar los gastos todo y además tiene versión web. Pero lo mejor, le saca un balance tan preciso que le pregunta si valió la pena ese postrecito que le costó el triple y le saca un índice emocional, para evaluar qué tantas decisiones tomas con la mano en el considere.
Cambio y fuera.
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