Fotos: María Alejandra Villamizar Assaf- Canal Trece
Fernando del Castillo (voz), Juan Carlos Rojas (bajo), Francisco Nieto y César Rojas (guitarra), Leonardo López (percusión latina) y Camilo Bartelsman (batería) son quienes le dan vida a 1280 Almas, una agrupación fundada en 1992, que con su primer trabajo en casete 'Háblame de horror' (1993) logró posicionarse en la escena del rock nacional.
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Una banda que desde sus inicios, con su sello La Hormiga Loca, le apostó a la independencia y a la que poco le importó si sus letras transgredían el status quo. Y si lo hacían, iba por buen camino.
Composiciones con un fuerte tinte social y que sobre ritmos de rock, punk y ska prendían los pogos de sus toques, que empezaron en bares, para años después llenar auditorios completos.
La música se convirtió, más alla de un sueño de un parche de amigos, en una vía de expresión. Y es que las Almas nacieron en una época en la que el narcotráfico alcanzaba su punto más crítico en Colombia y el país atravesaba graves problemas sociales.
La misma década en la que nacieron otras agrupaciones como Aterciopelados, La Derecha y Morfonia que hoy son leyenda de los 90.
De hecho, fue con estas bandas con quienes 1280 Almas se alió para la primera edición de Rock al Parque, en 1995, en la que se reunieron más de 43 agrupaciones locales y dos internacionales.
Sin embargo, fue 17 años después cuando la banda decidió retirarse del Festival.
¿Por qué empezar en Rock al Parque? ¿Por qué irse?
En 2012, 1280 Almas cumplía 20 años desde su fundación, era una de las agrupaciones invitadas al Festival Rock al Parque y, además, los organizadores tenían planeada la celebración de su cumpleaños.
No querían pasar por groseros con su público pero, a la vez, querían renunciar a ser parte del evento. Y lo supieron antes de su presentación. Salieron, dieron las gracias y les pidieron públicamente a sus organizadores que no los invitaran más.
«Empezamos en Rock al Parque porque éramos los únicos que estábamos por ahí y dijeron: 'Ellos tocan'"», nos contó Juan Carlos ('El gordo'). ¿Por qué se fueron? La respuesta fue simple, ya no querían estar más ahí.
«Algo se rompió y dijimos: 'No queremos seguir tocando acá, no sentimos que estamos haciendo algo bueno por nosotros ni por los demas'", aseguró Fernando.
"Es como tener una porcelana de mostrar y siempre sacar la misma porcelana. Eso es antirockero", agregó.
Y si bien, no saben si fue una decisión buena o mala para ellos, creen que es mejor hacer las cosas así: "por pulsión".
Este fue el comunicado que publicaron en su fan page de Facebook, días antes del Festival, titulado 'Sobre la invitación a Rock Al Parque y otras molestias'.
"Hay que ser sinceros, en algún momento hemos sido muy críticos con el festival. Algunas de las veces que participamos sentimos que el festival es un marco teatral y no más", dice el texto.
Y continua: "Claro, a la final la conclusión es que verdaderamente el mejor lugar para celebrar nuestro 20 aniversario es en el parque, con todos los que siempre han ido, con los que van la primera vez y con nuestros 20 años a cuestas. Por eso vamos a participar esta vez con el máximo respeto hacia todos y cada uno de los que se acordaron y no se acordaron de que andamos por ahí vivos haciendo lo que más nos gusta, tocar y de paso gritar ¡Alegría!".
"Para nosotros en lo personal, esto del homenaje de Rock al Parque es algo que nos hace sonrojar, y aunque este sea siempre el lugar común, gracias a todos ustedes", concluye.
¿Cuáles han sido los momentos inolvidables de la banda?
Además de anunciar su retiro de Rock al Parque, los integrantes de las Almas nos contaron sobre otros días que marcaron su carrera como agrupación.
Para la mayoría de las bandas, en sus inicios, el primer toque es icónico; pero para ellos fue inolvidable "por lo vergonzoso y otras cosas horribles que pasaron", contó Fernando.
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También recuerdan el lanzamiento de 'La 22' (1996), álbum del que se desprende 'Marinero', una de las canciones más recordadas de la banda y con el que exploraron más a fondo otros géneros como el ska.
Y si bien 'Marinero' es uno de los temas infaltables en sus toques, es una canción que desearían no volver a tocar. "Hay un consenso porque es una canción que ojalá no tuviéramos que seguir tocando, pero a la gente le gusta; entonces sería una ofensa con los fans", dijo Fernando.
¿La razón? Y continua : "Ya la tocamos como mecánicamente y a uno le gusta sentir lo que le está tocando y ponerle un poquito de corazón... o no sé qué es lo que le pone uno...¡hígado!"
Pero hay otras, como 'Chango Man', que para Camilo es una de sus favoritas, "porque tiene un desarrollo rítmico chévere", en la batería. Y por el contrario 'La 22' que, según Fernando, tiene letras muy "ingenuosas".
¿Y el disco nuevo?
El sencillo 'Salvaje Vagabundo' es el resultado del último viaje a Europa, específicamente al País Vasco, de la agrupación; en donde grabaron su más reciente disco 'Marteko Euriak'.
El videoclip es un abrebocas de su nuevo álbum y una evocación de su evolución, que en esta producción discográfica cuenta con fuertes tintes de rock en español
"Salvaje y vagabundo
No soy domesticable
No soy recuperable"
Una canción que hace alusión a la vida, el amor, la resistencia al destino y al paso del tiempo; a enfrentar la vida como un "salvaje de los de caverna".
'Marteko Euriak' (que en español significa 'lluvias de marte') es el resultado de "una homogeneidad de sonido que se logró por explorar cosas que no se solían explorar mucho, pero que estaban en el tintero", según Camilo.
En este "hay un aire fresco que hace que el disco tenga cosas, incluso para sentarse y escucharlo con cuidado", agregó Fernando.
Las Almas llegan recargadas a la escena del rock nacional con un nuevo álbum, pero también con su proyecto La Coneja Ciega, que más que un estudio de grabación, es un sello que busca apoyar a artistas emergentes y como asegura 'El gordo', "hacer parche" con quienes, como ellos, soñaron con subir el puño en el escenario y gritar ¡Alegría!.