Nuestro celular tiene gran cantidad de sensores, (cámara, micrófono, GPS) entre otros, que pueden identificar cada actividad que hacemos en el día y todos nuestros movimientos.
Si visitamos una página web por error sin importar el navegador que usemos, ya estaríamos brindando acceso al administrador a través de los sensores y no solo eso, también la forma en la que tomamos el celular, los botones que presionamos o enlaces, son suficientes para revelar esta información.
"La mayoría de los smartphones, tabletas y otros dispositivos portátiles están equipados con una multitud de sensores (giroscopios, sensores de rotación, acelerómetros, etcétera). Como las aplicaciones móviles y las páginas web no piden permiso para acceder a gran parte de ellos, los programas maliciosos pueden 'escuchar' de manera encubierta los datos de tus sensores" asegura Maryam Mehrnezhad, de la Facultad de Ciencias de Computación de la Universidad de Newcastle en Reino Unido.
De acuerdo con los investigadores, cuando usamos nuestro teléfono estamos expuestos para que descifren el código PIN de cuatro dígitos con una precisión del 80% en el primer intento, también aseguran que este problema radica en la cantidad de sensores distintos que usan las empresas.
"En algunos navegadores descubrimos que si abres una página en tu teléfono o tableta que alberga uno de esos códigos maliciosos y después abres otra, entonces pueden ver cada uno de los datos personales que introduces", señala Mehrnezhad.
Esto le da un total control de nuestros movimientos a quienes quieran robar la información y lo peor de todo es que si no cerramos esas páginas podrían espiarnos hasta con el teléfono bloqueado.
Además de esto, los hackers tendrían de primera mano la cantidad de llamadas que hacemos, los horarios, actividades físicas, movimientos en la web y por supuesto contraseñas.