Yo nunca había estado en San Andrés, era mi primera vez, a pesar de que mi familia ya había pasado varias vacaciones en esta isla. Así que, la expectativa era grande.
Muchos comentarios había escuchado sobre sus cristalinas aguas, sobre los bajos precios de los productos que allí se podían comprar, y sin embargo, lo que más me retumbaba en la cabeza era esa idea que algunos me habían dado de que el Archipiélago parece sacado de otro lugar diferente a Colombia.
Una playa enorme y las aguas más claras que he podido ver en la vida, fueron, por supuesto la primera imagen que me llegó a la cabeza de esta isla, pero luego, las casas, los carros y los edificios consumidos por la sal del mar, me llenaron la cabeza de otras ideas que luego comprobaría.
San Andrés Providencia y Santa Catalina, ubicadas a 775 km de la costa colombiana, son reconocidas como la región insular del país. Sin embargo, yo que me tomé la tarea de buscarlo en el mapa me sorprendí de que estuviera tan lejos y tan cerca, más bien, de otros países centroamericanos. Ya me habían hablado por supuesto de la cultura raizal del archipiélago, de sus raíces africanas y europeas que lo hacían un lugar particularmente diferente a todo el resto del país.
Éste quizás fue la advertencia más acertada con respecto a lo que pude ver y vivir en la isla de San Andrés. En el archipiélago se hace evidente que lo que marca a un país como Colombia, es que en esencia, todos somos diferentes.
El Mercado Insular para las Expresiones Culturales, MINEC, es un espacio cultural justamente para hacer visible esas raíces de las que a veces nos sentimos tan ajenos. Este evento se viene realizando desde hace siete años y en esta su séptima versión incluyó por primera vez a las artes plásticas y a la danza. Desde sus siete ediciones anteriores, el Minec se ha consolidado como uno de los espacios en donde los artistas pueden hacer visibles sus obras y, además, encontrarse en un mismo lugar con empresarios del sector interesados en la divulgación de las tradiciones culturales raizales.
Durante tres días, entre el 26 y el 29 de septiembre el Minec reunió en la isla de San Andrés a algunos de los mejores artistas musicales, de danza y de las artes plásticas que hay en el archipiélago. Durante las tres jornadas se llevó acabo una importante agenda académica que abordó las problemáticas culturales y sociales que vive esta región del país.