Foto: María Alejandra Villamizar – Canal Trece
Los artistas colombianos, los soñadores y empoderados, aquellos que no le temen a cumplir sus sueños se mudan a las grandes ciudades en busca de oportunidades. Ese es el caso de José Guillermo Acosta Soto, protagonista de 'Pájaros de verano'.
Este actor de 28 años nació en El Difícil, departamento del Magdalena. La infancia de José fue activa en su población natal, “siempre en los actos cívicos del colegio estaba participando ya fuera en un baile, en una obra, haciendo de mimo. Si había un concurso, yo participaba. Vivía enamorado del arte y siempre quería resaltar en las tarimas”
, relata entre sonrisas y gestos de satisfacción mientras recuerda sus primeros años de vida.
“Mi familia es una familia que ha estudiado Medicina. Mi mamá es bacterióloga, mi hermana odontóloga, mis abuelos médicos, mis primos médicos. Entonces esa era la carrera que yo tenía para mi vida siguiendo la tradición familiar”
, así describe a su familia, pero destaca a un personaje muy importante de esta historia: su padre.
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“Mi papá era un tipo muy machista y no me permitía estudiar actuación, él la veía como una carrera de vagos y que iba a perder el hijo de sus ojos, pensaba que yo iba a caer en las drogas o, tal vez, tenía miedo de que yo me volviera homosexual, él tenía ese pánico, esas eran unas de las razones por las que no quería que yo estudiara actuación”
. El respeto o miedo hacia su padre lo llevó a darle gusto luego de terminar su colegio.
“Me vine para Bogotá a estudiar Medicina y no pasé en la Universidad Nacional y tampoco pasé en la Universidad del Magdalena. Le dije a mi papá 'voy a estudiar actuación' y me dijo que no. Me encierro en mi casa durante un mes a jugar play; un día mi papá me dice, 'vámonos para la finca para que tires machete conmigo, porque ya que no quieres hacer nada, te vas conmigo a trabajar'”
. Lejos estaba José de irse a trabajar al campo. Así que la decisión que tomó fue otra.
“Le respondí que no me iba a ir, que ahí me iba a quedar y que de ahí nadie me va a sacar. Me encerré en ese cuarto en donde me tenían que dejar el desayuno, el almuerzo y la cena ahí en la puerta”
. Parecía que la vida de José Acosta estaba destinada al encierro en un cuarto dedicado a los videojuegos, pero las cosas cambiaron con el paso de los días.
La formación de José Acosta en Bogotá
“Yo llego a Bogotá, comienzo a averiguar academias, no tenía ningún contacto con este medio, no conocía a nadie que estudiara actuación. Lo único fue buscar en las páginas amarillas, me aparecieron varias academias”
, afirma Acosta.
En su búsqueda llega a la Academia Charlotte en el año 2007 en donde realiza sus estudios hasta el año 2009. Lo que hizo allí fue una formación técnica, luego siguió adelantando diferentes talleres que lo llevaron a conocer a varios maestros de la actuación. Él siempre expresa su gran admiración por los iniciadores de las artes escénicas en Colombia. Pero, es enfático en señalar que “la calle ha sido mi escuela más grande”
.
A la admiración de Jose por los pioneros de la actuación en Colombia se suma la crítica que hace al poco valor que se le da en el país a esta profesión.
José Acosta vuela con 'Pájaros de verano'
La oportunidad que José Acosta esperaba “llegó justo cuando lo necesitaba en la parte económica, porque de verdad que es muy difícil subsistir como actor. Este papel llegó a activar otra vez ese sueño que tenía un poquito apagado”
, relata el actor de El Difícil.
Por el pensamiento de José rondaba la idea de emplearse, dejar de pensar en la posibilidad de vivir de la actuación, buscar la forma de sobrevivir como vendedor, empleado en un call center o trabajando en las noches como mesero. La llegada del protagónico en la película de Ciro Guerra y Cristina Gallego enciende nuevamente el sueño de este actor colombiano.
El respiro económico que le ha dado la película no es eterno, “el momento en el que llega la película me da un airecito más, pero se acaba la película y vuelvo otra vez a lo mismo. Después de que se me acaban los pequeños ahorros, porque el cine no es bien pago en Colombia, retomo lo mismo, otra vez a trabajar de mesero y ahora que en este momento se está estrenando la película a nivel mundial estoy a la espera de lo que acontezca, yo creo que, si no pasa algo, ya tengo mi nombre en la historia del cine”
.
El personaje que le ha permitido a José Acosta Soto dejar su nombre en la historia del cine es Rapayet Abuchaibe, “es un personaje un poco tosco, un poco serio, introvertido, la verdad es un personaje difícil de analizar porque él es poco expresivo, no demuestra nada, es un personaje que tiene una guerra interna, fue por eso que para mí fue un personaje difícil de construir porque yo soy un poco más hablador”
, así describe su personaje protagónico en 'Pájaros de verano', personaje que lo afectó fuertemente.
Foto: María Alejandra Villamizar – Canal Trece
“Tal vez me estaba volviendo loco, así como les ha pasado a varios actores, a mí me sucedió algo parecido. Se me estaban olvidando las cosas, cuando hablaba con las personas, ya no hablaba yo, hablaba el personaje. En alguna época mi novia estuvo conmigo un fin de semana y me decía 'José yo ya no te estoy viendo a ti, yo estoy es viendo al personaje, no me gusta estar contigo así'. Yo me quedaba dormido y decía los textos del personaje, entonces ella se asustaba y me decía 'qué te está pasando'. Me entregué tanto al personaje que resultó afectándome”
.
Los sueños siguen volando como pájaros y la mirada de José Acosta ahora mira hacia el norte, espera “muchas cosas positivas y muchas cosas buenas, no solo a nivel nacional. Es más, prefiero que sea a nivel internacional, quiero irme y tocar puertas, luchar ‘el sueño americano’ como lo llaman, ir a guerrearla en Estados Unidos. Si he trabajado acá como mesero no me cuesta nada ir a hacerlo allá donde seguramente voy a ganar mejor y voy a estar luchando por mis sueños. Si ya se me dio la oportunidad acá porqué no allá, todo es lo que uno se proponga en la vida y ya me lo propuse y lo quiero hacer”
, puntualiza Acosta fijando su mirada con una sonrisa de satisfacción.
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