En medio de una crisis energética impulsada por el fenómeno de El Niño, las minigranjas solares surgen como una alternativa clave para diversificar el suministro eléctrico en Colombia.
Este modelo, desarrollado por empresas como Unergy y Solenium, con el respaldo de socios tecnológicos como Huawei, está marcando una diferencia tangible en zonas rurales y urbanas.
Un modelo eficiente y estratégico para la generación de energía
Las minigranjas solares representan un punto intermedio entre los grandes parques solares y los sistemas de autoconsumo doméstico. Con la capacidad de generar hasta 1 MW de energía, estas instalaciones están diseñadas para superar las limitaciones de las redes de transmisión. Esto no solo garantiza un suministro estable, sino que permite responder rápidamente a necesidades energéticas urgentes.
«Las minigranjas solares están transformando la forma en que producimos y consumimos energía en Colombia. Este modelo promueve la autosuficiencia y genera impacto tanto en comunidades remotas como urbanas», aseguró Eduardo Ospina, CEO de Unergy y Solenium.
Por su parte, Diego Tang, Director de Digital Power de Huawei Colombia, destacó:
«Nuestra tecnología FusionSolar no solo optimiza la eficiencia energética, sino que también asegura un monitoreo continuo, fortaleciendo la transición hacia un sistema energético más sostenible.»
Tecnología al servicio de la sostenibilidad
Estas minigranjas utilizan herramientas avanzadas, como inteligencia artificial, para el monitoreo y la prevención de fallos, maximizando el rendimiento incluso en condiciones climáticas adversas. Este enfoque tecnológico ha sido clave para expandir el modelo en regiones como el Cesar, donde también se inauguró el primer laboratorio solar abierto del país.
Ubicado en la Paz, Cesar, este laboratorio busca incentivar la investigación en energías renovables entre jóvenes y docentes, incluyendo estudiantes de universidades como la Nacional y la del Cesar.
Un impacto tangible en la transición energética
Actualmente, Colombia cuenta con 19 minigranjas solares operativas, tres en construcción y la ambiciosa meta de alcanzar 200 en los próximos años. Este modelo no solo diversifica la matriz energética, sino que se perfila como un pilar fundamental en la transición hacia un sistema más limpio, accesible y sostenible.
Las minigranjas solares están cambiando la percepción de cómo se puede generar y consumir energía en el país, demostrando que la innovación y el compromiso social son herramientas poderosas para enfrentar los desafíos energéticos actuales.