Fotografía: Jéssica Ballesteros- Canal Trece.
En 2008, Julien Calais y Diana Gómez decidieron darle forma a una idea. “Ellos quisieron hacer un lugar dedicado a las músicas de vanguardia… por melomanía, por apoyo a la escena. Buscaron en Bogotá qué se estaba moviendo y vieron unas bandas de música que les parecían interesantes”, cuenta Benjamin Calais, programador musical de Matik Matik y, también, uno de sus fundadores.
Fotografía: Jessica Ballesteros- Canal Trece.
Desde sus inicios, Matik Matik, a través de shows en vivo, ha buscado cuestionar el concepto de “música”, destacando las sonoridades experimentales.
Fotografía: Jessica Ballesteros- Canal Trece.
La electroacústica, el freejazz, el noise, las influencias folclóricas y los sonidos contemporáneos son bienvenidos.
Fotografía: Jessica Ballesteros- Canal Trece.
Entrevista con Benjamin Calais. Realización: Jessica Ballesteros
“El valor agregado de Matik Matik es ir más allá de lo común. A mí no me importa si un concierto me va a traer cinco personas, si me parece musicalmente válido. Es apostarle a bandas hacia el futuro”, agrega Benjamin.
Y es que la pasión por la escena musical es lo que mueve a este lugar que se ha enfocado también a la formación académica por medio de talleres, conferencias y sesiones de escucha; así como la proyección de muestras audiovisuales.
Fotografía: María Alejandra Villamizar- Canal Trece.
Tal ha sido su aceptación que en 2018 llegó a sus 10 años. Una década que no pasó desapercibida con la celebración, durante seis semanas, de 83 eventos musicales con las agrupaciones que en este tiempo han hecho parte de su historia.
Además de ser reconocida como “la cantina más amable de Quinta Camacho” por su especialidad en rones arreglados, cuenta con una oferta musical para los curiosos que saben que la música va más allá de los instrumentos y sonidos tradicionales.