En 2009, la activista transgénero Rachel Crandall decidió promover el 31 de marzo como el el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, como reacción a la poca visibilidad que se le da a la comunidad trans en el mundo.
De hecho, hasta ese momento, la única fecha que explícitamente los reconocía era el Día Internacional de la Memoria Trans, muy enfocado en casos de violencia contra estas personas. Y es que, aunque la comunidad LGTBI+ cada vez adquiere mayor visibilidad y representación en espacios públicos, sigue siendo una población vulnerable a varios tipos de violencias.
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Así lo registró el infome ‘Qué maricada con nuestros derechos’, de la organización no gubernamental Temblores ONG. Allí, documentan que del 2009 al 2019, Medicina Legal ha registrado 1.944 casos de violencia contra población LGBT. De estos casos, el 19.8% han sido homicidios, frente a un 10% de violencia sexual y un 70.2% de violencia interpersonal. “Es de notar que en estos datos puede existir un subregistro considerable, pues la cantidad de hechos violentos que llegan hasta medicina legal es reducida”, aclara el informe.
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Pero la representación de lo trans no debería pasar exclusivamente por los hechos victimizantes que enfrentan, pues ahora hay más espacios en los que participan y pensados para estas narrativas y discursos. Uno de estos fueron los talleres de creación literaria LGBTI que la Red Comunitaria Trans y Los Libros del Armario, junto con la anterior alcaldía, adelantaron durante el 2019. Allí estuvimos en una sesión con el escritor Alonso Sánchez Baute, quien comentó y compartió experiencias de su libro ‘Al Diablo la Maldita Primavera’.