A la basura botamos envolturas de antojos, lo que ya no queremos ver, lo que ya no nos es útil, lo que nos asquea, lo que se pudre, pero, ¿qué pasa cuando la basura inspira? La basura también inspira: 4 libros sobre la discreta belleza de los desechos
Me levanto, tomo café, fumo un cigarro y boto la colilla a un cenicero rebosante. Cojo un banano del montoncito que me deja papá en las mañanas y lo pelo poco a poco mientras recibo la única dosis de vitaminas del día, sacudo la cáscara al terminar y la tiro a la bolsa de orgánicos. Me baño y el tarro de champú está vacío junto a otros tres que están en la repisa evitando el adiós. Suspiro con el pelo sucio y mojado y al salir en toalla, lanzo los tres botes a otra bolsa de reciclaje.
Después de vestirme, tomo la chaqueta y esculco lo que tengo en los bolsillos para saber dónde están mis llaves y el encendedor. Hay kleenex, envolturas de dulces, boronas y una pluma, sacudo la prenda sobre el contenedor y me la pongo. Una hora y he estado más con la basura que con mis padres. Solo que a ella no la beso en la mejilla.
Basura – Hector Abad Faciolince
Es la historia de una intromisión inadmisible: el narrador encuentra los escritos de un novelista vecino suyo, Bernardo Davanzati, quien los tira a la basura nada más escribirlos. Cada día bajará a esculcar entre los desechos para dar con hojas de frases repetidas y grandes reflexiones lo que hará que el narrador se haga una idea de quién es Davanzati a partir de los autores que menciona, los recuerdos que narra, e incluso de lo que calla: su alimento son los sobrados de un mediocre banquete.
Una soledad demasiado ruidosa – Bohumil Hrabal
Junto a ratones y obreros, Hant’a es un reciclador que destruye en una prensa mecánica cientos de libros censurados en la Checoslovaquia comunista, junto con el papel reciclado, los periódicos viejos y la demás basura que llega a sótano. Ese espacio se convierte en un territorio de libertad en el que ideas, escritos, confesiones y clamores de lucha respiran por última vez en los ojos del personaje principal quien se ve a sí mismo y a su memoria transformada por los desechos.
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Rendición -Ray Loriga
En medio de una guerra, un hombre, una mujer y un niño, recién adoptado, son evacuados durante la guerra a una zona de seguridad en la que, aparentemente, encontrarán la paz que no han vivido en años, pero tendrán que pagar un costo alto por este bienestar: estarán vigilados como si vivieran dentro del sueño de Orwell. Más allá del ahogo en medio de ojos escrutadores, el personaje tendrá que enfrentarse a la verdad de la guerra, a la verdad de las mentiras que se tragó y repitió: “Sentí que se me revolvían las tripas del asco, y es que cuando se come basura se vomita basura”.
Michel Turnier – Los meteoros
La débil relación de los gemelos Jean y Paul es narrada a lo largo de unos treinta años, en los que el vínculo es diluido en sus rostros, identidades y frustraciones, y en esa tensa búsqueda por encontrarse a sí mismos y a su hermano, su tío Alexandre se convierte en dueño de un imporio de basureros que, al contrario de generarle repulsión, lo animan a llevar lo escatólogico a otro nivel para encontrar a su gemelo perdido.
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Podcast: Tutorial Marce la recicladora
A propósito del capítulo estreno de #Fractal, Marce la recicladora nos dio unos consejos para reciclar (contra perezosos y olvidadizos) y nos contó por qué no debemos llamar basura a nuestros desechos 🤗♻️