Las ciudades esconden entre sus calles lugares históricos que han sido testigos del paso del tiempo. En el centro de la ciudad de Bogotá, en una esquina, reposan cientos de libros en la que ha sido considerada una de las bibliotecas más importantes del país: la Biblioteca Luis Ángel Arango.
Este escenario que ha servido de guardián de historias es también el lugar en el que yacen textos, libros, fotos y archivos que datan de épocas que ninguno de los habitantes actuales de Bogotá puede recordar.
En el segundo piso de la Luis Ángel, como nos hemos acostumbrado a llamarla, una puerta de vidrio separa del mundo real a una colección que asciende a cerca de 46 mil joyas bibliográficas: la Sala de Libros Raros y Manuscritos, un lugar que lejos de ser únicamente un espacio de archivo y almacenamiento, se ha convertido en la casa del patrimonio cultural material de nuestra historia colombiana.
Foto: banrepcultural.org
Nosotros, que nos morimos de ganas por conocer sobre los libros que habitan estas tierras, visitamos la sala y hablamos con William Monroy, analista de servicio al público de la Sala de Libros Raros y Manuscritos.
¿Hace cuánto existe este lugar y cuál fue su objetivo inicial?
La sala se creó en 1990, mismo año en el que se llevó a cabo la reestructuración de la BLAA (Biblioteca Luis Ángel Arango) y se hizo con el fin de resguardar ciertos libros que desde hace mucho tiempo hacían parte de la colección, pero que no tenían un lugar en donde pudieran ser guardados y conservados.
Antes de convertirse en una colección propia de la biblioteca, todos estos ejemplares, algunos de los cuales nacieron en los primeros años de la imprenta colombiana, estaban guardados en una bóveda a la cual solo podían acceder personajes importantes de la época.
Foto: William Monroy, Jess Ballesteros – Canal Trece
¿Qué tipo de material se encuentra en la Sala?
Dentro de la sala están los libros más valiosos que se pueden encontrar en toda la colección de la BLAA. Tenemos 36 incunables nacionales e internacionales, es decir libros que fueron impresos en los primeros años de la imprenta, a partir del siglo XV.
La Luis Ángel resguarda el que es considerado el libro más antiguo de toda Colombia: 'De oratore ad Quintum Fratrem Libri III' escrito por Marco Tulio Cicerón en 1470, un libro que habla sobre las habilidades de los oradores. El libro colombiano más antiguo de la colección es una 'Novena del Corazón de Jesús', impresa por la Compañía de Jesús en 1738 en la ciudad de Santafé.
Foto: Cicerón (1470), Jess Ballesteros – Canal Trece
Nuestra Sala de Libros Raros y Manuscritos alberga también colecciones bibliográficas que pertenecieron a grandes personajes de la cultura nacional. Una de las más grandes es la biblioteca de Nicolás Gómez Dávila, escritor y filósofo, cuya obra ‘Escolios a un texto implícito’ es considerado una de las grandes obras de la literatura colombiana.
La última de este estilo de bibliotecas privadas fue la donada por Mercedes Barcha, esposa del Nobel Gabriel García Márquez, quien donó una colección entera de tres mil ejemplares que incluyen diferentes ediciones de sus novelas y traducciones de las mismas a diferentes idiomas.
[También puedes leer ] La colección de Gabo de sus propios libros llega al BanRep
También se encuentran colecciones muy interesantes que hoy en día pueden ser consultadas de manera digital com los diarios de viaje de José María Gutiérrez de Alba, una crónica de indias, con ilustraciones maravillosas de plantas, personas y paisajes. Esta obra está disponible para consulta online.
Foto: Diario de viaje de José María Gutiérrez de Alba, Jess Ballesteros – Canal Trece
Además de libros ¿qué otro tipo de material hace parte de la colección?
Tenemos varios archivos fotográficos, dentro de ellos está el de Sady González, uno de los fotógrafos bogotanos más importantes de la historia visual nacional y el archivo personal de Gumersindo Cuéllar. También resguardamos tres fotografías que datan de 1860 y que son consideradas como las imágenes más antiguas que existen de Bogotá y que muestran las secuelas de una cruenta guerra civil.
Fotos: Bogotá (1860), Jess Ballesteros – Canal Trece
En 2007 la Biblioteca Luis Ángel Arango recibió el archivo personal del escritor caleño Andrés Caicedo. El manuscrito de su novela 'Qué viva la música' reposa en la Sala de Libros Raros y Manuscritos y dado el gran número de solicitudes de consulta y la fragilidad del documento, su préstamo sólo se permite con autorización previa de los familiares del escritor.
Foto: Manuscrito 'Qué viva la música' de Andrés Caicedo, Jess Ballesteros – Canal Trece
¿Cuál cree que es el valor histórico de un espacio como éste?
Esto es una sala de investigación, es un sitio muy importante para conocer momentos fundamentales de la historia. Es un lugar único con obras únicas, por ejemplo, el archivo de Radio Sutatenza que solo se puede conseguir acá. Los libros de esta sala son tesoros invaluables que no se pueden conseguir en ningún otro lugar.
¿Cómo puede acceder la gente a esta colección?
La Sala de Libros Raros y Manuscritos puede ser visitada únicamente por investigadores, historiadores y cualquier tipo de académicos con una carta que certifique sus objetivos para acceder al material. Todo lo que guardamos acá es de un alto valor histórico y como tal las condiciones para preservarlo son muy severas.
Actualmente la mayoría de los libros pertenecientes a la colección de libros raros y manuscritos se preserva en una bóveda especial; guardados en cajas por separado y con una temperatura específica que evita el nacimiento de bacterias como los ácaros.
Estas son algunas de las obras que hacen parte de la colección de libros más antigua de la Biblioteca Luis Ángel Arango: