Fotos: Cortesía Flora Music.
Desde que tengo memoria -calculo que entre los 5 o 6 años- ya lo estaba escuchando. Esto fue impulsado por el alma rockera de mi mamá que se levantaba escuchando 88.9 f.m. (una emisora legendaria que ya solamente existe de manera virtual).
Al escuchar 'Wish that I could fly, into the sky, so very high, just like a dragonfly' mi conciencia se transportó a otro lugar y durante esas dos horas el Movistar Arena dejó de ser una torta llena de gente y se convirtió en una reunión alrededor de la buena música, el baile y la emoción.
Hace varios años asisto a conciertos en Bogotá y hace mucho tiempo no sentía algo moverse a punta de baile, aplausos y admiración (el Movistar Arena tiene capacidad para 14.000 personas: imaginen eso moviéndose).
Fotos: Cortesía Flora Music.
Siguió avanzando la noche y nos transportamos al inicio de milenio con los sonidos eléctricos de 'Dig In' y 'Bring It On', luego uno de los grandes clásicos: 'American Woman', cover de la banda canadiense The Guess Who.
Justo al término de la canción se incrustaron otros sonidos, uno de los momentos más emotivos de la noche, otro cover pero esta vez de Bob Marley. 'Get Up Stand Up' nos sorprendió a todos con la salida de tres instrumentos de viento interpretados por Harold Todd en el saxofón, Michael Sherman en el saxofón barítono y Ludovic Louis en la trompeta.
Cuando empezó la primera pausa Kravitz saludó al público con un simple “muchas gracias”. Todos enloquecimos, había cada vez más emoción y euforia en el ambiente y Kravitz se aprovechó de esto para decirnos:
“Es mi primera vez en Colombia, estuve esperando 30 años para estar aquí”, minutos después terminó con: “Vine a conectarme con ustedes así que pongan las cámaras a un lado, esto es lo que sucede aquí”.
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Llegó un momento de solemnidad y la función siguió sin tantos celulares en el ambiente, sonaron del 'Raise Vibration' (mismo nombre de la gira, y de su último álbum,) 'It's Enough y Low'.
Hacia la mitad del concierto apareció otra de las grandes canciones que a mí me mamá le encantaban: It Ain't Over 'Til It's Over. La atmósfera azul y la voz increíble de Kravitz nos trasportó a principios de los 90 de nuevo, igual a mi recuerdo de la niñez, o tal vez mejor: 30 años de carrera musical traerán consigo mejores técnicas, imagino, eso sin perder la esencia, tal como lo dijo en la rueda de prensa.
Justamente ahí resonaba la banda y la parte instrumental de los seis músicos, entre ellos una mujer: Gail Ann Dorsey, la bajista (ex David Bowie). Ellos nos mantuvieron en ese gran viaje.
Fotos: Cortesía Flora Music.
Kravitz regresó con una pinta mucho más sobria, completamente de negro y con su guitarra acústica. Nos mantuvo en los noventas con 'Can't Get You Off My Mind', 'Believe' y 'I Belong to You': mi favorita de siempre y con la que, al cerrar, presentó a su banda mientras la gente estallaba en aplausos, especialmente al presentar a Craig Ross, el guitarrista.
Nos sentimos muy cerca del final, volvimos a adentrarnos en los inicios del 2000 y sonó 'Always on the Run' con una descarga de rock alucinante, luego 'The Chamber' con la que la gente bailó sin parar y para terminar Again, clásico de siempre, una de las canciones más famosas ya que su video rotaba por MTV cuando este estaba en su cúspide.
Cuando mi euforia estaba en lo más alto, se apagó por un momento todo y apareció el encore. Minutos después salió la banda de nuevo para cerrar la noche con una de las canciones más viejas que tocaron (apareció en 1989, donde yo ni siquiera había nacido): Let Love Rule.
Al terminar la canción sucedió una de las partes más sorprendes del concierto: Kravitz se acercó al público desde diferentes lugares, nadie lo podía creer. Llegó el final anunciado con 'Are You Gonna Go My Way', otra de esas canciones que tanto hacían bailar a mi mamá y a mí.
Salí del Movistar Arena a eso de las 11:20pm sin aterrizar completamente, esperando que lo que dijo Kravitz al principio del concierto se cumpla y lo podamos ver de nuevo por estas tierras.
Gracias a Lenny Kravitz y su banda por llevarnos a tantos y lindos lugares, gracias madre por hacerme creer que los sueños se cumplen y pude ver a uno de los músicos que más escuchábamos juntas, y sobre todo gracias #Resonantes porque la música ha cambiado mi vida.
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