Si existe alguna teoría conspirativa que genere temor en todo el mundo es aquella que dice que Adolfo Hitler, el gestor del holocausto judío, sigue con vida, escondido en algún rincón de Suramérica.
En torno a su muerte se han tejido cientos de historias, algunas que confirman que se suicidó escondido en un bunker, tomando cianuro y pegándose un disparo en la cabeza. Otros aseguran que los norteamericanos lo salvaron para usarlo como medio de información y lo trajeron a escondidas a estas tierras latinoamericanas, específicamente a Argentina. Esta última teoría fue soportada en 2009 cuando un equipo de investigadores descubrió que partes del cráneo que los rusos guardaban de Hitler, en realidad pertenecían a una mujer de no más de 40 años, por lo tanto, muchos creyeron que el dictador alemán continuaba escondido en alguna otra parte del mundo.
Detalle de un diente y de la prótesis metálica del dictador. Foto: Dr. Philippe Charlier – Periódico Le Monde
Sin embargo, esta semana y por primera vez desde 1946, los rusos autorizaron a un equipo de científicos franceses para que realizaran un estudio exhaustivo con los restos de Adolfo Hitler. El estudio, publicado en el 'Diario Europeo de Medicina Interna', reveló la verdad sobre su muerte y disemina todos los misterios y teorías que enturbian su muerte.
Aunque no eran muchos los dientes que le quedaban a Hitler a los 56 años, fueron suficientes para confirmar la información oficial sobre su muerte, pues se encontraron muestras de cianuro en ellos, además de un orificio en el cráneo al que también le confirmaron muestras de ADN que confirman que se trataba de él.
Así que con esta información, por fin y después de más de 72 años, queda asegurado que el hombre esta muerto y que la amenaza de que continúe escondido esperando por su muerte natural, no son más que teorías de conspiración sin muchos fundamentos.
Fuente: InfoBae – Argentina