Foto: Olivier Bourgi | Flickr
En el año 2011, Myspace era una red social con 33 millones de visitantes tan solo en Estados Unidos. Desde su lanzamiento en 2003, poco a poco se convirtió, entre otras cosas, en una vitrina sonora que además sirvió para conectar a músicos de todo el mundo. Entre esos millones de diálogos que generó, estuvo el entablado entre el estadounidense Frederick Rundquist y el sueco David Alexander Lomelino.
A distancia trabajaron juntos en proyectos de pop electrónico, hasta que Fred -como se presenta Frederick-, decidió mudarse al país escandinavo. Una vez ahí convocaron a Rasmus Andersson para que tocara la batería y a Alexander Blomfeldt el bajo, quien, deseoso de una vida más “normal” que la de un músico, fue reemplazado por Jay Clifton. Así nació FEWS en el año 2014.
Arrancaron a tocar un estilo que ha sido definido como post-punk, con toques de krautrock, noise pop y nueva psicodelia; aunque además de referentes sonoros sus integrantes dicen estar influenciados por los cuadros surrealistas del artista belga René Magritte y por las letras del escritor, guionista y director de cine Paul Auster.
Poco a poco fueron entrando en ese extenso -y poco definible- universo musical que se denomina como indie. Y en el proceso lograron captar la atención del productor y escritor Dan Carey, quien ha trabajado con artistas como Kylie Minogue, Hot Chip o Franz Ferdinand, y que hoy es codirector del sello Speedy Wunderground, famoso por realizar grabaciones en un día y la mezcla en otro, para evitar el exceso de cocción que en buena medida caracteriza al mainstream. A Carey le gustó de FEWS su “sonido increíblemente abierto, vidrioso y contundente”
.
Su carrera se ha desarrollado fuera de Suecia, país en que a duras penas han realizado cuatro o cinco conciertos, pero a cambio se ha nutrido con los públicos de Francia, Holanda y, sobretodo, del Reino Unido. A la fecha han sacado dos álbumes: 'Means' (2016) y 'Into Red '(2019), un disco recientemente estrenado, que se pasea entre la distorsión y lo melódico, y que logra transmitir con efectividad la angustia existencial.
En Canal Trece tuvimos la oportunidad de conversar con Fred, quien nos habló del nuevo trabajo, de lo que éste significa para él y del futuro. Además de dar algunas pinceladas de su visión sobre la sociedad actual. Luego de quejarse del clima sueco, esto fue lo que nos dijo.
Nuevo álbum luego de tres años y después de muchos conciertos, ¿qué expectativas tiene? ¿Cómo quisiera que la gente interpretara esta nueva entrega?
Puedo hablar solo por mí, claramente, pero este es el trabajo más personal que he hecho. No espero, eso sí, que el público lo entienda de esta manera, o que se conecte con él a un nivel personal como yo. Tengo amigos que me dicen como “ok, entiendo de qué va esta canción, pero la interpreto de una manera diferente”
. En las letras hablo de la relación con mi padre, de perder el amor de tu vida o cosas de ese estilo. Pero no lo sé, quizás no tengo expectativas de cómo lo oirá la gente, de verdad que no.
¿Es difícil para usted hablar de estos temas? ¿Hacer música desde cosas tan personales y sacarlas a la luz?
Si tú haces un álbum tiene que significar algo, a menos que hagas como minimal house music, donde quizás funcione distinto el enfoque. Quería saber qué tan lejos lo podía llevar sin que sonara tan privado, ¿me entiendes? Además también pensé que sería útil para mí, que me ayudaría a abrirme y no andar todo el tiempo con ese peso en mis espaldas.
¿Una suerte de terapia?
Sí, definitivamente. Y es más barata (risas).
Los definen como post punk, con elementos de krautrock, entre otros referentes, ¿qué opina cuando alguien describe la música que crea?
Realmente no me importa, teniendo en cuenta que yo no podría describirla. Es difícil cuando nos preguntan a nosotros porque cada integrante de la banda creo que dice algo diferente. Alguien diría que es pop rock, alguien más diría que es krautrock… entonces realmente no sé y tampoco me importa que nos metan en una etiqueta. Está bien, entiendo la necesidad de hacerlo.
Foto: Alexandre Dell'Olivo | Flickr
Hay angustia y agresividad en el sonido de este álbum, ¿vivimos para usted en un mundo ansioso que hace brotar estos sentimientos que transmite FEWS?
Definitivamente. Es difícil de explicar, pero con la tecnología… simplemente fijate en el asunto de los celulares cuando vas en un transporte público, en un metro o lo que sea, probablemente el 99% que está ahí, sentado en una silla, está viendo su teléfono. Simplemente tienen miedo de estar solos. Es terrorífico experimentar la soledad, la gente le teme, y me incluyo. Yo me siento en cualquier lugar y probablemente lo primero que hago es sacar mi celular, mirar notificaciones, o mierdas de ese estilo. Es una reacción súper ansiosa. Muchos de mis amigos no saben qué hacer con sus vidas… No lo sé, podría extenderme por siempre hablando de esto.
¿Estamos más solos que antes?
Diría que sí, porque la la vida no era lo que suponíamos, supongo.
¿Por qué y en qué sentido compara el arte de René Magritte con su música?
Probablemente lo he dicho porque me encanta todo lo que sea surreal. También me gustan pintores suecos que son increíbles, deberías mirarlos, hay varios dementes. Pero realmente ese es el punto, me gusta el surrealismo y siento que se conecta con lo que hago… Es difícil de explicar con palabras.
¿Es más una sensación?
Sí, exacto, es más una sensación. Pero también es el hecho de no tener límites, ya sea escribiendo música o pintando. A mí me gusta pintar también, aunque me es más fácil manifestar las cosas que quiero decir o lo que siento a través de la música. Creo que soy mejor en eso.
¿Hay una conexión entre artes plásticas y música?
Claro, todo lo que trate de expresar está conectado. Es intentar hacer sentir algo a alguien. Sería más fácil se te pudiera mostrar ejemplos y hablar sobre estos, pero dejémoslo en que se trata del sentir.
¿Por qué su carrera se ha desarrollado por fuera de Suecia?
Aquí en Suecia el rock, el asunto del rock, no es realmente compatible con la música que suena. Hay mucho más R&B y rap, y nosotros, además, no hemos sido parte de ninguna escena local. En nuestra historia hemos tocado quizás solo cuatro o cinco shows en Suecia. No sé por qué, no entiendo por qué no le gusta a la gente (risas). Pero en UK, en Francia, en Holanda, en el resto de Europa es genial. Se siente que entienden más de qué va este asunto del rock y que valoran más la música en vivo, dado que ahí es cuando suceden realmente las cosas. Pero está bien, a nosotros nos gusta tener el chance de viajar, incluso preferimos esto antes que quedarnos solo en Suecia.
Pero hay una fuerte movida de metal, ¿no?
Claro, la escena de Black Metal en Suecia, o en Escandinavia en general, es jodidamente enorme. Pero nosotros no somos así de pesados (risas), entonces no sonamos tampoco ahí.
Hablemos de otras influencias sonoras, ¿es Interpol tan relevante para ustedes como lo ha señalado la prensa?
Solía amarlo, o amo a Interpol. Es una banda que es muy buena haciéndote sentir algo. Pero más allá de Interpol hay muchas bandas que me influencian, van cambiando. Por ejemplo, el año pasado escuchaba mucho a una banda llamada Crack Cloud, que me influenció un montón hasta hace unos meses. Trataba de tocar su música a mi manera. Son excelentes, deberías escucharlos. No recuerdo cuántos músicos son exactamente, pero son un montón y tienen como cuatro guitarras. También está Nusrat Fateh Ali Khan, que es como música tradicional Pakistaní. Es casi como krautrock pero de otra manera. Es muy emocional, intrigante y realmente te transporta.
Cambia según a quién le preguntes, pues como banda llegan influencias de muchas partes. El baterista ama, aunque yo también, a Slayer, dado que tiene una escuela más rockera. A David le gusta mucho la música electrónica y Jay ama el punk. Es difícil hablar por ellos, pero el punto es que es un abanico amplio.
En alguna entrevista decía que ustedes seguro hacen algo que ya se hizo en los ochenta, ¿hay algo nuevo en la música? ¿o se trata todo de apropiación y reinterpretación?
Es una pregunta muy difícil. No sé bien cómo responderla. ¿Cómo hacer algo que nadie haya hecho? ¿Cómo no tomar de alguien más algo? ¿Tú que dirías?
Que quizás es imposible…
Exacto, probablemente es imposible. La gente dirá, “si esa banda suena auténtica, pero claramente tiene elementos de los Talking Heads”
o yo qué sé.
¿Será una cuestión de cómo juntas los elementos?
Sí, de acuerdo, puede ser. Es como la primera vez que oí la banda Animal Collective, mi cabeza estaba que explotaba ante semejante locura. Pensé que era algo nuevo, no podía meterla en ningún sello, pero no sé, no es que los elementos fueran realmente nuevos. O también tienes casos extraños como el de Mark E. Smith; su música no es que fuera súper especial, era simplemente la figura de Mark E. Smith, y todo lo que lo rodeaba, lo que lo hacía demente.
Foto: Alexandre Dell'Olivo | Flickr
¿Qué planes tienen a futuro?
Esperamos girar, claro, pero es difícil de precisar. Cuando sacas un álbum nunca tienes muy claro qué va a pasar. Estamos en una primera gira y vamos a ver, supongo que si el álbum gusta, seguiremos en tour, si no, pues no (risas).
¿Como artista le importa esta reacción del público una vez termina un disco?
Yo me siento totalmente bien y muy orgulloso de lo que hemos hecho en este álbum. Es un paso para nosotros, y un capítulo de mi vida que puedo cerrar para seguir adelante. Hay cosas ahí que vengo pensando desde 1995 y se siente genial tener una renovación. Pero claro, todos queremos salir y girar, entonces ojalá sí guste, sería genial que lo amen. Aunque si lo odian, también está bien, prefiero esto a que quede en la mitad y que a la gente le dé igual y no sienta nada, ¿no estás de acuerdo? Eso sí sería una pesadilla.
La carátula del álbum es muy atractiva, ¿qué puede decir de ésta?
Lo sé, es genial, hermosa. La hizo John Edwards, es un amigo que además nos estará acompañando en el tour pintando cosas personales, para que estén pendientes. Es un artista excelente.
¿Hay planes de venir a Suramérica?
Nos encantaría ir a Suramérica. Mi madre es de Chile, tengo familia allá. Quisiera entonces pasar por varios países, incluyendo Colombia, pero ir es costoso. Ganas no faltan y esperamos lograrlo en algún momento.
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