Sí, aunque suene misterioso e incluso conspirativo, Mercedes Carranza nació un día después al día en el que 50 años antes había fallecido el poeta bogotano José Asunción Silva, y lo que es más incomprensible, ambos se fueron de este mundo por decisión propia, los dos se suicidaron.
A Mercedes Carranza la hemos dejado en el olvido, porque su rol femenino se ha visto opacada en miles de ocasiones por el papel de los hombres de letras. Pero su obra, además de prolífica, habló sobre su vida, y sobre las dudas existenciales que la agobiaron. En 1986 se convirtió en una de las fundadoras de la Casa de Poesía Silva, un lugar dedicado a promover la producción y la lectura poética. María Mercedes dirigió este lugar que nació como homenaje al poeta Silva, hasta el 2003, año en el que decidió quitarse la vida.
Foto: Fundalectura
José Asunción Silva también se fue de este mundo como una decisión propia de no dejarle al destino su muerte. El poeta bogotano no tuvo una obra muy extensa, primero por su corta vida y segundo porque murió a los 30 años, sin embargo, su obra fue suficiente para inspirar a otros poetas que como Mercedes Carranza sintieron su poesía como parte de sus propias vidas.
Compartimos contigo dos poemas, uno de Mercedes Carranza y uno de José Asunción Silva:
'Canción de domingo'
Es inútil escoger otro camino,
decidir entre esta palabra herida y el bostezo,
atravesar la puerta tras la cual te vas a perder
o seguir de largo como cualquier olvido.
Es inútil rociar raíces
que sean quimeras, árboles o cicatrices,
cambiar de papel y de escenario,
ser arco, cuerda, puta o sombra,
nombrar y no nombrar, decidirse por las estrellas.
Es inútil llevar prisa y adivinar
porque no hay tiempo para ver
o demorarse la vida entera
en conocer tu rostro en el espejo.
Los lirios, el cemento, esos ojos zarcos,
las nubes que pasan, el olor de un cuerpo,
la silla que recibe la luz oblicua de la tarde,
todo el aire que bebes, toda risa o domingo,
todo te lleva indiferente y fatal hacia tu muerte.
Mercedes Carranza
'Suspiro'
Si en tus recuerdos ves algún día
Entre la niebla de lo pasado
Surgir la triste memoria mía
Medio borrada ya por los años,
Piensa que fuiste siempre mi anhelo
Y si el recuerdo de amor tan santo
Mueve tu pecho, nubla tu cielo,
Llena de lágrimas tus ojos garzos;
¡Ah, no me busques aquí en la tierra
Donde he vivido, donde he luchado,
Sino en el reino de los sepulcros
Donde se encuentran paz y descanso!
José Asunción Silva