“Una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca”.
Eso lo tiene claro la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que acatando la recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, designó el 22 de marzo de 1993 como el primer Día Mundial del Agua.
Esto con el fin de que al menos una vez al año se concientice al mundo sobre la importancia de este recurso hídrico y se promueva su cuidado y defensa.
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Países de todo el mundo se sumaron a la iniciativa y desde entonces, cada año, promueven diferentes actividades como la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.
Este año la celebración gira en torno a la recuperación de los espacios naturales perdidos y prevenir las sequías, inundaciones y contaminación, para lo que los organismos internacionales invitan a todos a sumarse a la plantación de bosques, a conectar los ríos con sus llanuras aluviales y restaurar los humedales.
Colombia, ¿cómo estamos?
Colombia tiene dos océanos, tres cordilleras donde se alojan el 50% de los páramos del mundo y más de 700 mil cuerpos de agua entre ríos, quebradas, caños y lagunas. Por eso es el cuarto país del mundo que posee mayor volumen de agua.
Según el Estudio Nacional del Agua del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), la oferta hídrica del país es seis veces superior a la oferta mundial y tres veces mayor que la de Latinoamérica.
Esto seguramente nos lleva a pensar que el agua en este país no falta ahora ni faltará nunca. Sin embargo, hoy en día, el 58% de la población rural colombiana no tiene acceso al líquido vital de manera apta para el consumo humano y cerca de 4 mil niños de la Guajira han muerto en los últimos 10 años por desnutrición y falta de agua potable.
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Por otro lado, negocios como la agricultura, el transporte fluvial, la construcción, el turismo, la minería, las hidroeléctricas dependen del agua, pero no se preocupan por cuidarla. Así, parte de la expansión ganadera y agrícola ha eliminado bosques y humedales, y cerca de 760 mil toneladas de desechos biodegradables y 920 mil toneladas de materia orgánica no biodegradable reciben los ríos cada año.
Finalmente, el cambio climático produce una enorme presión sobre este recurso y Colombia pierde cada año 3% de su área glaciar, por lo que se estima que el 60% de los páramos del país habrá desaparecido en 2050.
Por eso la importancia de que un día como este tomemos conciencia del papel fundamental que juega el agua en nuestras vidas, en temas como el desarrollo sostenible, la reducción de pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ecológica. Todos debemos ayudar a fomentar su cuidado y respeto.
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Río Caquetá / Foto: Lorena Cumaco, corresponsal Somos Región en Canal Trece
¡Agua: datos que sorprenden!
- El agua ayuda a regular las temperaturas, transporta nutrientes, tiene efectos sobre las lluvias y ayuda a disolver la contaminación y a evacuar sedimentos.
- 842 mil personas mueren al año en el mundo por falta de agua potable e infraestructuras sanitarias adecuadas.
- Más del 80% de las aguas residuales que se generan vuelve a los ecosistemas sin ser tratada.
- 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar.
- 1.800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal.
- El 43% del agua se desperdicia en Colombia, según un estudio de la Universidad de la Sabana. En Bogotá se pierde el 38%.
- El 85% del agua potable en Colombia proviene de los páramos. Estos ecosistemas solo ocupan el 1,7% del territorio nacional.
- Entre 1985 y 2006 la disponibilidad per cápita de agua se redujo de 60.000 m3/año/habitante a 40.000 m3/año/habitante.
¿Cómo podemos cuidarla?
- Toma duchas cortas.
- Cierra la llave mientras te cepillas los dientes.
- Repara las fugas y filtraciones en llaves y tuberías
- Lava los platos de la comida en una bandeja con agua y no bajo la llave. Igual cuando laves frutas y verduras.
- Riega el jardín por la mañana temprano o cerca de la noche para evitar que el agua se evapore inmediatamente.
- Tira los papeles y desechos en el tarro de la basura. No en el inodoro.
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