El nuevo marco legal establecido en la ley 820 de 2023, muestra las pautas para el aumento anual en el costo de arrendamientos, con un énfasis en limitar el incremento al índice de precios al consumidor (IPC) del año anterior.
Según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE, aproximadamente el 40,2% de los ciudadanos colombianos residen en viviendas en arriendo. Estos datos subrayan la relevancia de comprender cómo las regulaciones y proyecciones económicas afectarán a una parte significativa de la población.
¿Qué dice la ley?
La ley 820 de 2023 establece claramente que el arrendador tiene el derecho de ajustar el canon de arrendamiento cada 12 meses. Sin embargo, este aumento no puede exceder el ciento por ciento (100%) del incremento registrado en el IPC del año anterior. Esto implica que el aumento está directamente ligado a las variaciones en los precios al consumidor, garantizando cierta estabilidad para los inquilinos.
Es esencial destacar que si no ha transcurrido un año desde el inicio del contrato de arrendamiento, el arrendador no puede aplicar el ajuste, brindando así cierta previsibilidad a los inquilinos en cuanto a los cambios en el costo de arriendo.
Aunque la cifra exacta de inflación para el año 2023 se conocerá en enero, las estimaciones del Banco de la República sugieren que el canon de arrendamiento incremente entre el 9,5% y el 10%. Esto implica que los arrendamientos podrían experimentar un ajuste en línea con estas proyecciones.
Siguiendo las estimaciones de la Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raíz, Fedelonjas, se dice que si una familia que actualmente paga $1.200.000 de arriendo podría enfrentar un aumento de $117.600, elevando su nuevo valor de alquiler a $1.317.600.
Para los inmuebles destinados a uso habitacional, el aumento se basará en el IPC del año previo, y cualquier ajuste deberá acordarse después de 12 meses de la ejecución del contrato. En caso de desacuerdo, se requerirá la intervención de un proceso de conciliación.
En contraste, los locales comerciales no tienen lineamientos claros en los Códigos Civil y de Comercio sobre el aumento en el canon de arrendamiento. Las partes implicadas tienen la flexibilidad de acordar ajustes de manera concertada o recurrir a instancias de conciliación en caso de desacuerdo.
Se debe tener en cuenta que el aumento de los arriendos en Colombia para el 2024 no solo está sujeto a las proyecciones económicas, sino también a las regulaciones específicas que buscan equilibrar los intereses de arrendadores e inquilinos.