Caída de plataformas bancarias en Colombia: miles de usuarios afectados este 20 de octubre

Durante la mañana de este 20 de octubre de 2025, los colombianos se despertaron con una sorpresa poco agradable: las principales plataformas bancarias del país presentaron fallas generalizadas que impidieron realizar operaciones digitales. Bancolombia, Davivienda, Nequi, Daviplata y otras entidades financieras reportaron interrupciones en sus servicios en línea, afectando tanto a usuarios individuales como a comercios y empresas.

Las aplicaciones móviles, páginas web y canales digitales de estas entidades registraron intermitencias que se prolongaron por varias horas. Los reportes comenzaron a multiplicarse desde las 7:00 de la mañana, cuando cientos de personas manifestaron en redes sociales que no podían consultar saldos, hacer transferencias, recibir pagos o usar servicios digitales básicos.

De acuerdo con la información oficial, la caída no se originó dentro de los bancos, sino en una falla global en la infraestructura tecnológica de Amazon Web Services (AWS), proveedor que aloja gran parte de los servicios digitales en Colombia y en el mundo. Esta interrupción afectó a plataformas en distintos sectores, pero el impacto fue más visible en el sistema financiero, debido a la cantidad de operaciones que dependen de estos servicios en la nube.

Las entidades bancarias informaron que los recursos y datos de los usuarios no corren riesgo, y que se trató de un problema de conectividad que interrumpió momentáneamente el acceso a los canales digitales, pero sin comprometer la seguridad de la información. Mientras tanto, se recomendó utilizar medios alternativos como cajeros automáticos, corresponsales bancarios y pagos con tarjeta física.

El Bancolombia, por ejemplo, emitió un comunicado en el que pidió calma a sus clientes, asegurando que los servicios se estaban restableciendo de manera progresiva. Davivienda y Nequi también informaron que estaban trabajando con los equipos técnicos de AWS para restablecer completamente la operación, mientras recordaron que los fondos de los usuarios permanecen seguros.

La magnitud del incidente generó preocupación en los comercios y negocios digitales, especialmente durante las primeras horas del día, cuando se registraron dificultades para procesar pagos electrónicos. Para algunos usuarios, la imposibilidad de realizar transacciones básicas afectó el desarrollo normal de actividades laborales y comerciales.

Este hecho volvió a poner sobre la mesa la dependencia del sistema financiero colombiano de los servicios de computación en la nube, un modelo que, aunque ofrece rapidez y eficiencia, también expone a las entidades a fallos externos cuando los proveedores internacionales presentan problemas. Expertos en ciberinfraestructura coinciden en que esta situación demuestra la necesidad de fortalecer los planes de contingencia y diversificar las alternativas tecnológicas para garantizar la continuidad de los servicios.

A lo largo del día, los bancos informaron avances en la recuperación de sus plataformas. Algunos usuarios reportaron la reactivación parcial de las aplicaciones móviles y portales web, mientras que otros continuaban experimentando intermitencias. La Superintendencia Financiera monitorea la situación para evaluar el alcance del incidente y las medidas de respuesta adoptadas por cada entidad.

Aunque el fallo fue temporal, dejó en evidencia el alto nivel de digitalización del sistema bancario y cómo una interrupción tecnológica puede afectar de manera directa la vida cotidiana de millones de personas. En un contexto en el que las operaciones digitales se han convertido en la norma —desde el pago de servicios hasta el envío de dinero entre usuarios—, las fallas en la infraestructura tecnológica tienen un impacto cada vez más significativo.

Por ahora, las entidades bancarias aseguran que continuarán fortaleciendo sus protocolos de seguridad y recuperación, con el objetivo de evitar que eventos similares vuelvan a repetirse. Los usuarios, entre tanto, esperan que el servicio se restablezca completamente y que se mantenga la confianza en el sistema financiero, que sigue enfrentando los retos de un mundo cada vez más digitalizado.

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