A Boyacá regresó la educación por radio

Con Radio Sutatenza, Boyacá se benefició del programa más ambicioso de educación por radio que ha emplementado el país. La emergencia por el coronavirus ha mostrado, nuevamente, las ventajas de esta herramienta para enseñar. Precisamente, en Somos Región, este domingo a las 6:00 p.m., hablaremos de las nuevas formas de educación, durante la pandemia

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Hace cerca de un mes, Guillermo Muñoz recibió una carta. Una de sus alumnas, le decía que había tomado la decisión de abandonar la Institución Educativa El Cruce, para estudiar en Tunja. Muñoz, rector del colegio y licenciado en biología y química, se puso en la tarea de buscar a la alumna y la llamó. La reflexión que le propuso fue sencilla: “si usted encuentra en Tunja un colegio que le ofrezca guías, interacción por WhatsApp, tablets y clases por radio, acepto. Si no, me llama por la tarde”. En la tarde recibió la llamada

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El Cruce es una institución en el municipio de Tute, en Boyacá, con 287 estudiantes en la ruralidad. Cuando la emergencia por el nuevo coronavirus obligó a suspender las clases presenciales, Muñoz -el Químico Loco como lo llamaban sus estudiantes- revisó con qué contaban para lograrlo. 

Concluyó que podían usar al menos un celular para establecer contacto con los estudiantes por chat y videollamada y un programa radial, si Lanceros Estéreo, la emisora de la región, aceptaba. “Nos dijeron que el programa iría a las 9 de la mañana los jueves”, afirma. Así nació ‘El Cruce en la radio’, el programa que “se convirtió en nuestra estrategia para llegar a todos los estudiantes”.

“Boyacá es grande, son 123 municipios y tenemos cerca de 150 mil estudiantes. Pero el cubrimiento de Internet es cercano al 50% en lo urbano y al 2% en la ruralidad”, explica Jaime Raúl Salamanca, secretario de educación del departamento. Esto significa que solo 1020 estudiantes de los más de 51 mil que tiene el departamento en zonas rurales, tienen acceso a internet. “Esto nos llevó a pensar en estrategias que fueran más allá de tecnologías de la información y la comunicación para llegar a nuestros más de 51 mil estudiantes en zonas rurales”. 

Estas estrategias las reunieron en el programa ‘A estudiar en casa’, que consistió de dotar con herramientas a las instituciones que los docentes, directivos, padres de familia y estudiantes, pudiesen utilizar desde las particularidades de sus territorio. La idea es que con estas, puedan “llegar a través de medios impresos y de radio a los distintos rincones del departamento donde no existía cobertura ni TICs para lograr el estudio en casa” afirma Salamanca.

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Esto es precisamente lo que hace ‘El Cruce en la radio’, programa del colegio de Tuta. Muñoz explica que el proceso participan todos los profesores y que, luego de que se define el tema “grabamos con el celular, lo enviamos a la profesora Marcela Garzón, quien lo edita y musicaliza”. Todo el programa lo deben enviar a la emisora el sábado a mediodía y, si bien ahora el programa va los jueves a las 7 de la mañana por asuntos de sintonía, los jóvenes siguen escuchando clases de arte, música y bioseguridad. 

“Son más de 30 programas que se hacen en las provincias y cada uno tiene su metodología diferente de acuerdo a la particularidad de cada Institución Educativa”, aclara el secretario Salamanca. “Hay unos que hacen clases en inglés. Unos que desarrollan lectura y escritura, desarrollo de podcast y horticultura”, añade. 

Este es el caso de la escuela Zanja Abajo en el municipio de Chinavita, donde la profesora Claudia Patricia Espitia debió adaptar su proyecto de huerta escolar a un versión a distancia, por la emisora Cumbres Estereo.

“Otros años hemos trabajado la huerta escolar y el rescate de semillas ancestrales, en pro del mejoramiento curricular y articulado con la promoción de técnicas sostenibles de cultivo, del uso de metodologías amigables con el medio ambiente y el mejoramiento del nivel nutricional de los estudiantes en el restaurante escolar”, explica Espitia.

La huerta se vincula con los oficios de la casa y se rescatan técnicas ancestrales del manejo de alimentos típicos de Chinavita. “Tenemos un programa radial del colegio en la emisora Cumbres Estereo, que sale los miércoles y viernes a las 7 de la mañana donde se socializan algunos temas de importancia general y se dan recomendaciones a la comunidad en general”, profundiza Espitia.

La enseñanza del cuidado y cultivo de huertas caseras, también comenzará a ser aplicada en El Cruce. De acuerdo con el rector Guillermo Muñoz, la intención es “generar un hábito que existía en el campo y que nos ayuda a prepararnos para nuestra seguridad alimentaria, pero que se ha olvidado”, sostiene el “Químico Loco”.

Foto cortesía de Claudia Espitia

Como el programa ‘Magazín Colegio Nuestra Señora de Nazareth’, donde participa Espitia, la Gobernación tiene su propia apuesta radiofónica para los estudiantes: ‘La educación es el camino’. Este programa se transmite los lunes a las 9 de la mañana que se enlaza con las emisoras comunitarias de los municipios. 

Además de explicar guías educativas para los estudiantes, estos programas brindan información general a padres de familia. “Las emisoras comunitarias han sido muy generosas y han ayudado mucho para articular escuela y radio en favor de la educación de nuestros niños”, afirma Salamanca. 

Pero los programas de radio son apenas una herramienta más de toda la estrategia. Tanto en Tuta como en Chinavita, los profesores hacen un acompañamiento por chats y celular, aún con las dificultades de conectividad del departamento.Trato de hacerles una videollamada para saludarlos, pero es la única manera que hemos encontrado para solucionar las dudas que tengan. Casi siempre, la manera de atender de nosotros es en la tardecita, después de las 6 y hasta las 8 o 9 de la noche, cuando todavía los niños envían audios preguntando cosas”, enseña Espitia. 

Sin embargo, Muñoz cree que hay un olvido hacia las zonas rurales del país y las directrices que se adoptan desde el Gobierno nacional no tienen en cuenta las limitaciones técnicas y sociales de estos territorios. “Nos tienen olvidados. Nos tratan como si fueran estudiantes de ciudad y no lo son”, argumenta.

Pero, de acuerdo con su máxima de vida, Muñoz sabe que lo único constante en la vida es el cambio, por eso no tiene miedo de adaptarse a los nuevos escenarios. Lo mismo se puede asegurar de Patricia Espitia, así como de todos los maestros de Boyacá. Por esto, el secretario no titubea al decir: “Nuestros docentes son los mejores de todo el país. Es mi posición, porque han hecho unas cosas maravillosas a pesar de las dificultades”. 

Si quieres saber cómo más va la educación digital y a distancia en medio de la pandemia, no puedes perder Somos Región el domingo 7 de junio, a las 6:00 p.m.
 


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