Es posible que uno de los eventos culturales más importantes del país sea la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Este espacio, que se da durante 17 días una vez cada año, es uno de los más esperados por todos aquellos que se consideran amantes de los libros.
Realización: Jessica Ballesteros- Canal Trece
El asunto está en que la feria se ha convertido, no solamente en una gran ventana de venta y distribución bibliográfica, sino que hoy en día, es también un gran escenario cultural, perfecto para cultivar el debate en torno a la música, las letras, el cine y la ilustración, entre otras artes.
El objetivo principal de este evento es por supuesto el aumento en los índices de lectura de una ciudad como Bogotá. Según los resultados de la última encuesta para evaluar los índices de lectura a nivel nacional, Colombia agregó un libro más a su promedio, lo que la pone en el panorama de los países lectores de América Latina.
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Por estos días, tener este tipo de información resulta fundamental sobre todo en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, un evento que ante todo busca la promoción y divulgación de la lectura y la literatura y el fortalecimiento de la industria literaria del país.
La FILBo que dio inicio el 17 de abril de 2018 completa 13 días de literatura, música, libros, memoria y cultura. En este año la feria ha alcanzado un nuevo nivel, cargada con un amplio contenido que reúne varias de las temáticas más importantes del contexto actual nacional.
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Las mujeres de la FILBo
Por un lado, la participación femenina ha sido portentosa. Entre la presencia de la rumana Ana Blandiana, la chilena Diamela Eltit, la francesa Catherine Millet, la argentina, Sylvia Molloy y las colombianas Pilar Quintana, Laura Restrepo, Ingrid Betancourth, Amalia Andrade, entre otras, la FILBo demostró que escritoras de calidad abundan y por primera vez abrió espacios importantes de discusión para visibilizar el cambio del rol de las mujeres dentro del universo de la literatura, que de algunos años para acá ha cambiado de musas y personajes a creadoras.
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Argentina, el pabellón dedicado al fútbol
Argentina como país invitado nos ha dejado el recuerdo de grandes personajes pisando nuestra tierra. Desde ilustradores como Liniers y Luis Pescetti quienes estuvieron ilustrando en vivo, compartiendo sus experiencias en el campo del dibujo y la ilustración, hasta autores del nivel de Eduardo Sacheri, escritor de ‘La pregunta de sus ojos’ historia que inspiró la película de Juan José Campanella ‘El secreto de sus ojos’. El fútbol fue, definitivamente, el gran protagonista de este pabellón, y aunque tuvimos grandes charlas en donde el deporte unió caminos con la poesía y la literatura en general, nos quedamos con ganas de ver otro lado de la literatura y la música argentina, por ejemplo, haber visto más de Quino, Cortázar, Pizarnik, Borges, Alfonsina Storni y el tango no solamente en charlas y conversatorios sino en toda la presentación del pabellón, como en su instalación.
Foto: Óscar Beltrán – Canal Trece
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Otras formas de hacer libros
Una de las cosas que más nos ha gustado de esta trigésimo primera edición de la FILBo es el espacio que destinaron a las editoriales, librerías y autores independientes. Por fin, en todos estos años, aquellos que dedican su vida a la autogestión tienen un espacio merecido dentro del gran evento de literatura. Con un pabellón, compartido con los libros internacionales, los libreros independientes, encabezados por la Asociación Colombiana de Libreros Independientes, estuvieron presentes con su amplia gama de libros de todos los géneros literarios. Una gama bibliográfica que se caracteriza además de la calidad de sus contenidos, por la belleza física de sus ediciones, libros que, hechos con cariño, alcanzan a tocar a los lectores incluso antes de abrirlos.
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Un museo para la memoria
Aterrizada en el contexto social que nuestro país está atravesando, la FILBo tiene este año la presencia del Centro de Memoria Histórica con un proyecto que se robó el protagonismo desde muchos puntos de vista. En el pabellón 20 se extiende un museo dedicado a la memoria: a la memoria de la guerra, a la memoria del dolor, pero también a la memoria de que es posible resistirse y volver a nacer. Las víctimas del conflicto, con sus historias contadas a través de páginas, se han hecho presentes en estos primeros 13 días de feria, para acercar esa realidad a la gran ciudad. El museo es un espacio que recoge los testimonios de aquellos que han estudiado el conflicto, de aquellos que lo han sufrido y también de aquellos que desde la barrera lo han percibido de cientos de formas.
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Foto: María Alejandra Villamizar Assaf – Canal Trece
Este año la Feria del Libro se presenta inclusive y diversa, con todo este contenido que de cierta forma representa lo que es este país y la forma en la que todos los tipos de pensamiento conviven. Quedan seis días de feria, tiempo suficiente para que los que no han ido, se animen y vayan a llenarse no solamente con los libros sino con todos los eventos, charlas y conciertos que están programados.