Tik Tok se ha convertido en una de las redes sociales con más seguidores en el mundo. La aplicación, desarrollada en China, registra actualmente cerca de 1.000 millones de usuarios, muchos de los cuales están expuestos a ser víctimas de la ciberdependencia o adicción a las redes sociales o a Internet con efectos como la pérdida de atención o el aislamiento.
Según expertos, la red social, fundada en 2016, cuenta con los ingredientes clave para que el cerebro humano pueda pasar horas enteras allí. Los vídeos cortos, los likes y los seguidores son un cóctel bomba para el cerebro humano, llegando a generar un efecto de recompensa en neurotransmisores como la oxitocina, la adrenalina, la dopamina, la serotonina, la testosterona y el cortisol. Un like, por ejemplo, puede estimular la producción de dopamina en el cerebro, un hecho que, según estudios, puede resultar en un efecto adictivo.
El crecimiento exponencial de la aplicación ha puesto los ojos de importantes compañías en ella. Recientemente se publicó un estudio realizado por analistas de Wall Street en el que detallan los efectos adictivos que puede generar la app. En el informe la comparaban con los efectos de pasar tiempo en la plataforma consumiendo contenidos cortos, con la estimulación que ejercen drogas como la cocaína en el cerebro.
Lo más preocupante es que, según un estudio realizado por Globalwebindex, compañía de investigación de audiencias, el 41% de los usuarios de dicha red están entre los 16 y 24 años, quienes según la aplicación de control parental Qustodio, pasan una media de 38 a 41 minutos diarios y se conectan en torno a 6 veces al día, seguramente por su estilo de publicación de videos de 40 segundos a un minuto, con herramientas para editar de forma práctica e inmediata.
La preocupación de los padres, madres y cuidadores por evitar que los niños, niñas y adolescentes sean dependientes de las redes es cada vez mayor, por eso, diferentes organizaciones internacionales le han pedido a los directivos de la plataforma ser más rigurosos con sus políticas de uso y seguridad a lo que la aplicación ha contestado de forma positiva.
Si quiere conocer más sobre Ciberdependencia, le invitamos a leer este artículo.
La compañía asiática anunció hace unas semanas que adoptaría una serie de medidas en medio de un momento crítico debido a que dos familias de Estados Unidos denunciaron a TikTok porque sus hijas murieron al seguir un reto viral de la plataforma que las incitaba a grabarse ahogándose con diferentes objetos.
Dentro de las medidas que anunciaron fue la clasificación de contenidos por franjas de edad, añadiendo etiquetas de contenido para adultos mayores de 19 años que no se podrán reproducir en cuentas de usuarios menores de edad. Sin embargo, las medidas de seguridad que tienen las aplicaciones muchas veces pueden ser fácilmente obviadas por los menores, quienes en ocasiones no agregan su año de nacimiento o lo cambian por uno que los haga pasar por mayores de edad.
Proteger a los niños, niñas y adolescentes de caer en la ciberdependencia es tarea de todos. Por eso, a través de iniciativas como el programa En TIC Confío+, los colombianos pueden acceder a herramientas y cursos de formación que les permiten descubrir la mejor manera de protegerse y cuidar a los menores de edad de este y otros riesgos en Internet.
Por ejemplo, el uso de aplicaciones de control parental es una de las herramientas que recomiendan los expertos, pues estas permiten fijar horarios, bloquear el acceso a contenidos no aptos para su edad, entre otras funciones, para que los niños, niñas y adolescentes puedan usar sus dispositivos móviles.
Por otra parte, el diálogo es fundamental, preguntar a los jóvenes que tipo de contenido les gusta, que aplicaciones son sus favoritas, a qué influenciadores siguen permite a los padres estar alerta o por lo menos tener una idea de a qué posibles riesgos están expuestos sus hijos. Otra alternativa que sugieren los embajadores de En TIC Confío+, para evitar la ciberdependencia es promover actividades que involucren a la familia y un cambio de ambiente, por ejemplo, los juegos de mesa, salir a una caminata en familia, o sugerir a los adolescentes practicar algún deporte o actividad artística. Lo más importante es aprender a convivir con las redes sociales, pues ahora son parte de la vida cotidiana de los adolescentes y cuando se usan de forma segura y responsable son un aliado incluso para movilizar causas positivas, por eso, no se trata de verlas como algo malo, sino cómo una herramienta a la cual se le puede dar buen o mal uso.
Si quiere conocer en detalle qué son las aplicaciones de control parental, le invitamos a leer este artículo.
En TIC Confío+ pone a disposiciones de todos el curso virtual y gratuito “Estrategias de acompañamiento para adultos en el uso responsable y seguro de las TIC” Allí, los adultos aprenden estrategias para el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes en el uso seguro y responsable de las TIC. Ingrese a través de www.enticconfio.gov.co y descubra cómo proteger a sus hijos de riesgos cómo la adicción a las redes sociales.