Apple Watch, la creación revolucionaria de Apple, resultó ser la herramienta perfecta para hacer trampa en el deporte.
De acuerdo con las declaraciones de la Major League Baseball (MLB) el teléfono inteligente de Apple fue la herramienta que usaron los Red Sox de Boston para interceptar información sobre los movimientos y señales de los catchers de equipos rivales.
Exclusive: MLB determined that the Red Sox used an Apple Watch to steal signals from the Yankees and other teams https://t.co/1QYd8YN0cq
— The New York Times (@nytimes) September 5, 2017
La alerta llegó a la MLB por parte de Brian Cashman, general manager del equipo Los Yankees de Nueva York, quien entregó un video en el que se evidencia la trampa que hacen con el teléfono, según Cashman se puede notar que uno de los integrantes de los Red Sox revisa su Apple Watch para luego dar instrucciones al equipo.
La Fórmula 1, tuvo sus antecedentes en modificaciones tecnológicas ilegales
Durante la temporada de 1994 Ayrton Senna, denunció a la escudería Benetton de implementar un sistema de tracción en sus autos para sacar ventaja, salpicando al reconocido Michael Schumacher, quien era uno de los pilotos para ese entonces.
Para el 2006, las acusaciones fueron para la escudería Renault, por usar alerones delanteros flexibles, lo que les permitía aumentar la carga de aerodinámica y obtener mejores tiempos en las vueltas.
El dolor de cabeza y la decepción para el ciclismo inició con el dopaje electrónico.
El primer caso se conoció en el 2016 con la ciclista belga Femke Van den Driessche en el mundial Sub-23 de ciclocrós, después de que le descubrieran varios cables conectados a un motor eléctrico debajo del sillín.
“El fraude tecnológico es peor que el dopaje químico, puede acabar con este bello deporte”, asegura Claudio Ghisalberti, especialista italiano en ciclismo y tecnología.
Por último, no podemos dejar por fuera el polémico caso del ciclista británico Chris Froome en la vuelta a España 2017, quien según las personas que estuvieron conectadas con la carrera, el ciclista utilizó un motor en su bicicleta. La teoría se basa en que la bicicleta del británico rodó sin necesidad de que él pedaleara.