Antes de que Billy Corgan se rapara la cabeza y pintara su cara para parecerse a Nosferatu, era un joven rockero de largos crespos y gafas oscuras. Así fue como el mundo lo vio por primera vez en el video de 'Siva', el segundo corte del álbum debut de The Smashing Pumpkins, 'Gish', que fue lanzado un 28 de mayo, hace 30 años.
El mundo estaba a punto de sucumbir al encanto crudo del grunge de Seattle. A finales de 1991, Nirvana lanzaría el legenraio 'Nevermind' y Pearl Jam inauguró el año con 'Ten', su álbum más exitoso. En medio de esa gran ola, Billy Corgan había conocido al guitarrista James Iha, mientras trabajaban en una tienda de discos. Juntos, hicieron algunos shows pequeños con una máquina de percusiones. Para consolidar el acto, se les sumó luego la bajista D'arcy Wretzky y, por último,el baterista de jazz Jimmy Chamberlin.
A finales de 1990, Corgan ya tenía suficientes canciones -influenciadas por bandas como The Cure, Love adn Rockets, Black Sabbath y Bob Dylan– para un disco de larga duración. Así, los Smashing Pumpkins fueron hasta los Smart Studios en Madison, Wisconsin a grabar con el, por entonces no tan conocido, productor Butch Vig, con quien grabarían también su segundo álbum 'Siamese Dream'.
Sobre esta experiencia, Vig le dijo a la revista EQ que Billy Corgan "quería hacer que todo sonara increíble y ver hasta dónde podría llegar. Realmente gastó tiempo en la producción y en la interpretación. Para mí eso fue un regalo de Dios porque estaba acostumbrado a hacer discos para los sellos independientes y solamente teníamos presupuesto para tres o cuatro días. Tener el lujo de gastar horas en un tono de guitarra o afinando la percusión o trabajando en las armonías y texturas… Estaba en la Luna pensando que haber encontrado a un compañero de lucha que me exigía y que quería que yo le exigiera".
'Gish', cuyo nombre se refiere a Lillian Gish, una de las más importantes actrices de cine mudo en Hollywood, tuvo un recibimiento tibio en ventas al momento de su lanzamiento y llegó al puesto 195 de la lista Bilboard 200. Un año después, había logrado las 100.000 ventas. Sin embargo, algunos de sus sencillos, como 'I am one' y 'Rhinoceros' alcanzaron a sonar en algunas emisores de rock ese año (sin contar con que se convirtieron en clásicos de las presentaciones en vivo de la banda). Además, varios críticos resaltaron sonidos como los solos sicodélicos de la banda, especialmente en 1993 con el éxito del segundo álbum de la banda.
Sobre el álbum, Corgan a dicho en entrevistas posteriores que el álbum es sobre la ascención espiritual y, en sus redes sociales conmemorando las primeras tres décadas de la obra, que "cuando escucho 'Gish', lo que oigo es una hermosa ingenuidad". Además, en 2019 el álbum fue certificado como disco de platino, con un millón de ventas.
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