Podemos estar más ansiosos de lo normal cuando se acerca el final de nuestra serie favorita. Algunas personas han olvidado la hora del almuerzo con tal de ponerse al día con alguna nueva temporada. Incluso, hay parejas que han terminado en discusiones por no respetar los tiempos de ver la serie juntos, o por no tener el mismo gusto respecto a personajes o historias. Con esto en mente, hago un breve análisis de algunos de esos comportamientos que han cambiado con el consumo de la nueva televisión por internet.
Relaciones = Series
¿Ya vieron la última temporada de X serie? Una pregunta que fácilmente puede llevar a la desaprobación grupal o al amor más intenso porque, así es como estamos actuando. Las series (y a veces las películas) influyen mucho en cómo nos relacionamos con los demás. Pareja, amigos, y a veces con la misma familia. El nuevo bicho raro es ese que no se ha visto la serie de moda, o el que le perdió el gusto a la primera temporada. Además, los fans más fans de dichas series se convierten en adoctrinadores, como seguidores de algún culto, buscando que aquellos que lo rodean vean lo que ellos han visto. “¿No has visto X serie? Tienes que verla, te estás perdiendo lo mejor de la vida. Ven, mírala este fin de semana y lo charlamos”. Y, claramente, se convierte en un punto clave para las relaciones sentimentales. Parejas que maratonean series juntos, tienen menos tiempo para discutir.
Todo lugar es un buen lugar
Los trayectos en bus, las filas, las eternas esperas por personas incumplidas. Todo esto quedo atrás gracias al internet y a los servicios de streaming. Podemos ver a diario personas riéndose solas en el transporte público, pero más allá de que les hayan enviado un meme muy divertido, muchas veces es que están poniéndose al día con su serie favorita. O repitiéndola, como lo hace la mayoría. En casa, en el trabajo, en el estudio, en la sala de los suegros, en la fila del supermercado, en el baño. Cualquier lugar se puede aprovechar para seguir con esa serie que tan enganchado los tiene.
Tenemos un catálogo infinito
En internet podemos tener acceso a todo lo que queramos, prácticamente. La serie que veíamos cuando éramos niños, la música que escuchaban nuestros padres, las películas con las que crecimos. Pero, esto en sí es un problema. ¿No han pasado demasiado tiempo buscando qué ver y al final terminan escogiendo cualquier cosa? Se puede sumergir uno en la oferta de contenidos y, al final, termina uno guiándose por las recomendaciones de las personas cercanas. O por los comentarios en las redes sociales.
Las maratones de sofá
Qué bueno es maratonear una serie que lo haya enganchado a uno. Capítulo tras capítulo, va uno viendo y metiéndose más en la historia, hasta que, llegado el final, queda uno con ese vacío y la clásica pregunta ¿y ahora qué veo? Las maratones se pueden hacer solos, en grupos, con la pareja, con la familia. Lo más importante, escoger algo que sea del gusto total o que al menos dé una muy buena sorpresa. Por ejemplo, ¿ya se vieron todos los capítulos de Cronografía? Son cortos de nuestra historia (en cinco minutos), contados de una manera para toda la familia.César el de Tabio estuvo en la oficina de Frank Underwood llevando algunos regalos.[/caption] Las maratones de series también permiten ponerse al día con la serie del momento y no quedarse sin conversación con los compañeros del trabajo o con los amigos. ¿Vieron que estrenaron la quinta temporada de House of Cards? Ya está completa en Netflix, disponible para que todos los que quieran la vean de corrido, o la racionen porque aún falta mucho para escuchar de una siguiente temporada. Como dijo Frank Underwood, “Si no te gusta como la mesa está servida, voltéala”. Y, a propósito, estuvimos en la oficina de Frank Underwood para llevarle unos detalles desde Canal Trece: