Foto: Jess Ballesteros – Canal Trece
En la industria de la música, la reinvención de los sonidos ha sido un tema recurrente durante toda su historia. Aunque en la últimas décadas veamos con más frecuencia el uso del sampling en las canciones, este término existe desde hace más de 60 años.
El nacimiento
Hacia los años 70, el funky y el soul eran ritmos que dominaban los Estados Unidos, mientras que inmigrantes y afros que habían llegado a las calles del Bronx, intentaban salir adelante de una manera digna. Los jóvenes que crecían entre estas calles también crecían en medio de pandillas y drogas, encontrando en la música la salida a ese mundo difícil que se vivía por la época.
A raíz de esto surgió un movimiento que se centró en las calles del Bronx en Nueva York, donde en block parties o pequeñas discotecas, unos jóvenes descubrieron la forma de rehacer la música popular en algo único de ellos, personajes como Grandmaster Flash y Dj Kool Herc vieron nacer este movimiento al que después se conocería como Hip Hop.
El scratching fue una técnica que apareció en este movimiento donde en un master se ponían dos vinilos al mismo tiempo para rebobinarlos e intercambiarlos, logrando un sonido fresco de los ya existentes, así el MC podía cantar encima de la pista y con esto revolucionar la industria musical.
Esta técnica popularizó el término sampling que en pocas palabras terminaría siendo la grabación de una parte de la canción para reutilizarla en otra como un sonido nuevo.
El instrumento
Si hablamos de historia, el sampler vendría existiendo desde los años 50 como parte de laboratorios para grabar algunos sonidos, ruidos y silencios, pero su nombre como lo conocemos actualmente nace hacia los años 80 después de una generación experimental donde, empresas como Akai, evolucionaron el dispositivo de grabación para convertirse en el sampler que se conoce hoy en día.
El sampler es un instrumento electrónico el cual graba sonidos que luego son cargados a unos botones para ser reproducidos con más sonidos al mismo tiempo. Este instrumento permite modificar cada sonido, escala musical y acorde, para convertirlo en un nuevo sonido, memorizarlo y componer melodías.
Su auge se dio a finales de la primera década de los 2000 con el EDM, que lograba una mezcla perfecta entre algunos sonidos antiguos, para unirlos con beats y melodías más cortas que hacían sus canciones un éxito y así volver este género poderoso entre los demás.
El Sampling
Esta técnica de sample se viene usando desde los 80, pero actualmente, o al menos en los últimos diez años, se ha comenzado a usar con más frecuencia donde los artistas toman prestadas las melodías, los riffs, los beats o los loops de algunas canciones para incluirlas en las suyas y crear nuevos éxitos.
Si bien existe un procedimiento para conseguir estos permisos por parte de los autores originales, algunos prefieren saltarse las reglas y usar sin permiso esas piezas para transformarlas a su gusto.
Entre varios casos, el más sonado es el de Robin Thicke junto a Pharrell Williams y T.I para la canción ‘Blurred Lines’ en donde, después de tener un gran éxito, se presentó la demanda por parte de los hijos de Marvin Gaye, declarando que nunca se pidieron los derechos de autor para la canción ‘Got To Give It Up’, que suena exactamente igual.
La demanda la perdieron Robin, Pharrell y T.I por lo cual tuvieron que pagar 7.3 millones de dólares por no haber dado el crédito a una de las leyendas del R&B y el soul.
Pero no siempre en la música hay plagios tan perversos, pues también existen unos cientos de ejemplos de artistas que hicieron un gran sample en su canción para darle un giro a ese sonido y convertirlo en algo nuevo.
Acá te mostramos algunos ejemplos de sampling en la música:
'Lucid Dreams' / 'Shape Of My Heart'
'Don´t Stop the music' / 'Wanna Be Starting Something'
'Wild Thoughts' / 'Maria Maria'
'Changes' / 'The Way It is'
'I´ll Be Missing You' / 'Every Breath You Take'
'Supreme' / 'I will Survive'
Ice Ice Baby / Under Preassure