Imagen: Universidad Nacional de Colombia
La tecnología es una herramienta poderosa para la preservación de nuestra tradición a la par que es el mejor medio para acercar ese conocimiento a las nuevas generaciones.
Imagen: captura de pantalla.
De esta manera nace Runashimi, un videojuego que apoya la conservación de la lengua Kichwa. Los Kichwa, comunidad indígena de Sesquilé, Cundinamarca, buscando una forma de preservar su cultura, a la par de estimular a sus niños y jóvenes para aprender más de sus costumbres y su lengua, encontró en las TIC, en un proyecto en un ViveLab del MinTIC, la manera didáctica de llevar este conocimiento y evitar de esa manera la desaparición de la comunidad.
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Los ancianos Kichwa notaban con preocupación el desinterés de los más chicos por las tradiciones y costumbres de su pueblo. Por esta razón, decidieron compartir sus necesidades y problemáticas con profesionales de la Universidad Nacional.
Junto a ellos y a partir de un trabajo de cocreación colaborativa, se propusieron soluciones TIC para que los jóvenes se sintieran atraídos por sus raíces.
Imagen: captura de pantalla.
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Runashimi es un videojuego con diez niveles, que recorre a los ancestros Kichwa hasta llegar a Sesquilé. Refuerza la lectura, la pronunciación y la escritura de su lengua.
“La lengua Kichwa está ligada a una forma de pensamiento y sabiduría que genera cohesión, fortaleza y solidaridad dentro del pueblo. Runashimi es un ejemplo de cómo se pueden proponer soluciones TIC a problemáticas reales, en este caso, el videojuego aporta a la preservación de la lengua y las tradiciones de una comunidad indígena”.
El juego se encuentra disponible par dispositivos Android e iOS.