Hoy hace 20 años las balas y la rabia nos quitaron la vida de un personaje que, a través de una pantalla, se inmiscuyó en (casi) todos los hogares colombianos para hacer crítica social y una pedagogía política a través del humor. Cuando lo mataron pensamos que nos habíamos quedados abandonados ante la nada y ante la corrupción, no sabíamos entonces que mientras más profundas son las heridas, más grave es la memoria. Por eso su trabajo no se va de nuestra historia, de nosotros. Por eso la vigencia de sus discursos se mantiene. Por eso todavía hoy nos duelen los disparos.
Aquí, un recorrido por sus interpretaciones más recordadas:
Heriberto de la Calle
Desde pequeño y a falta de un padre, se ganaba la vida ayudando a las señoras a cargar sus bolsas de mercado; después fue ayudante de montallantas y en esas aprendió de economía y política; prestó servicio militar sin conclusiones, pues lo echaron por confundirse en una ceremonia oficial: debía poner el himno nacional, puso el himno oficial de los trabajadores del mundo; gracias a esa situación terminó dedicándose al noble oficio de lustrar zapatos, que a su vez lo llevó a conocer a un periodista radial que le dio trabajo en su emisora hasta que un militar que lo había visto hundirse en el fango, exigió que no volviera a hablar nunca más por sus micrófonos, siendo así su voz callada para siempre.
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Inti de la Oz
Sus primeros años los vivió entre Miami y Bogotá, después su familia tuvo una breve recesión económica y tuvo que dedicarse, durante la época de la universidad, a trabajar en un lujoso restaurante de la capital colombiana. Empezó estudiando Ciencias Políticas y terminando Comunicación Social, tal vez por eso cubría la sección de Política en un noticiero de televisión.
Compañero John Lennin
Fue un líder estudiantil de una universidad pública colombiana que desapareció en medio de una ola de confusión por la que atravesaba el país y que tenía que ver con la persecución a líderes populares. De su obra, solo quedaron algunas grabaciones de discursos esporádicos.
Dioselina Tibaná
Era una campesina tolimense que no le tenía miedo a nada, ni siquiera a los dueños de la casa en la que trabaja, que cocinaba pensando, es decir, sus platos tenían un picantico que cada tanto irritaban a más de un comensal. Tenía el mismo ingenio que su ahijado Néstor Elí.
Emerson Francisco
Uno de los periodistas más destacados, de descendencia colombo-norteamericana, que se hizo famoso por ensayar otra manera de contar las noticias, mostrándolas desde las dos caras de la moneda: con sello las negativas, con cara las que convenían.
Godofredo Cínico Caspa
Hijo de una familia donde todos fueron siempre funcionarios públicos. Aunque estudió Derecho, nunca se aclaró si su tesis fue plagio o una genuina monografía; después se dedicó a servirle a empresas que demandaban al estado; y mucho después incursionó en el Partido Liberal como tesorero, pero fue expulsado por sus malos manejos. Luego fue aceptado en el Partido Conservador donde cada vez tuvo un puesto más importante que el anterior. Para finalizar se volvió columnista de temas políticos y sus palabras fueron autoridad.
Néstor Elí
Tal vez ha sido el portero más famoso del país. Antes de eso fue mensajero, ayudante de bus, panadero, albañil, plomero y lambón, porque tenía la facilidad de aprender cualquier oficio.
Quemando Central
Es una institución militar dedicada a la formación de persona para cualquier tipo de guerras. La verdad, no se conoce mucho su historia, ya que son amantes de la piromanía y siempre terminan saciando sus necesidades con los expedientes. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que es el máximo órgano político de una nación suramericana.
Collages: Lala Ocampo / Nátaly Londoño