https://youtu.be/V2SN4icUAgI El sueño de todo músico profesional es que su música sea escuchada por millones de personas. Y es que nunca había sido tan fácil ser escuchado en cada rincón del mundo sin necesidad de una disquera, emisoras o medios de comunicación tradicionales. Lo anterior es mucho más fácil gracias a las plataformas streaming, y si cree que no sabe cuáles son, tal vez las conozca como Youtube, Spotify, Netflix, etc.
Esta vez hablaremos de Spotify, esta empresa sueca de 8.000 millones de dólares, a diferencia de Youtube, no permite que cualquier artista aparezca en su plataforma, es más, el artista o su mánager debe pagar por aparecer en ella. Pero ¿esta plataforma hace que los artistas se lucren o funciona como una simple ventana de exposición?
El negocio
Para aparecer en Spotify tiene que hacer una solicitud por la página de Spotify for Artist (Spotify para artistas), que puede tardar meses en ser respondida. Por lo que muchos artistas, sobre todo los emergentes como Leo Brigman, La Sociedad de la Sombrilla y Rap Bang Club, deciden contratar los servicios de las “agregadoras”. Estos son canales de distribución musical que cuentan con contactos en distintas plataformas y les ayudan a subir su música en muy poco tiempo. Estas empresas agregadoras generalmente no le cobran “nada” al artista por la inscripción a este tipo de plataformas musicales (Spotify, Deezer, ITunes) sin embargo, reciben regalías ya que en Spotify for Artist, si el músico tiene un intermediario, su cuenta será creada por medio de otra cuenta de mánager o representante, en este caso la empresa agregadora.
En este negocio ninguno pierde, Juan Pablo Cortés, vocalista de La Sociedad de La Sombrilla dice que a los artistas emergentes no les representa grandes ganancias estar en Spotify, simplemente es una ventana para mostrar su trabajo al mundo e incluso, por otro lado, Leo Brigman asegura que no es lo más rentable, ya que el artista busca vender su CD físico, pues para su grabación, producción y comercialización le significó, seguramente, grandes sumas de dinero; pero eso sí, dice que lo hace porque quién no está en las plataformas digitales, simplemente, no existe.
https://open.spotify.com/user/canaltrececo
Ser escuchado ¡cuesta!
Will Martinez, vocalista de Rap Bang Club asegura que la “payola” (pagar para sonar) existe en Spotify, pues de eso se trata la plataforma, pero el posicionamiento en la misma aplicación generalmente viene de factores externos, es decir, lo que impuso la radio en el mundo. Juan Pablo Cortés asegura que, si paga a su compañía agregadora con el fin de posicionarse en la mejor lista de reproducción posible, pero dice que esto más de ser un ejercicio de “payola” es un ejercicio de comunicación y estrategia. Este nuevo gasto se suma al precio que los artistas deben pagar por la realización y producción de sus discos, lo que es muy costoso.
Cifras
Spotify paga diferente al artista si quien lo escucha es usuario Premium o no, se ha dicho que paga de $0,006 USD y $0,0084 USD, dependiendo del tipo de suscripción del consumidor. La empresa dedica aproximadamente el 70% de los ingresos a pagar a los propietarios de los derechos (discográficas, distribuidores, mánagers) de las canciones. Y decimos los propietarios porque no significa que ese 70% vaya a parar a los artistas: la casa discográfica decide cuánto pagar a su cliente (grupo, cantante). El 30% de los ingresos totales de Spotify es para la propia empresa.
Artistas como Calvin Harris han llegado a cobrar en Spotify $1.2 Millones de dólares, lo que equivale a $36’000.000.000 de pesos colombianos. Es decir, sí puede ser rentable, siempre y cuando los artistas ya sean famosos, muchos, principalmente, utilizan la plataforma como una ventana de exposición.