Foto: Facebook João Gilberto.
El hombre que le dio un giro de 360 grados a la música brasileña con la invención de la bossa nova, ha fallecido este sábado: "Su lucha fue noble, trató de conservar su dignidad mientras perdía su autonomía. Doy las gracias a mi familia (a mi lado de la familia) por estar ahí junto a él", informó su hijo João Marcelo Gilberto, desde Estados Unidos, a través de una publicación en Facebook.
João Gilberto, nació en Juazeiro, estado de Bahía, aunque desde muy pequeño se mudó a Río de Janeiro, donde conoció a Tom Jobim y a Vinicius de Moraes, dos ilustres con quienes hizo de una fusión de samba y de jazz, un nuevo estilo que representaba en su máxima expresión a la Brasil del siglo XX, concluyendo, a principios de los años 60, tres discos que lo harían mundialmente famoso: 'Chega de saudade' (1959), 'O amor, o sorriso e a flor' (1960), y 'João Gilberto' (1961).
La bossa nova fue, tal vez, uno de los movimientos con más corta duración en la historia, pero con una influencia tan fuerte y marcada que cobijó a todos los músicos siguientes a su generación con canciones como: ‘Desafinado’, ‘Garota de Ipanema’, ‘Chega de saudade’, ‘Rosa Morena’, ‘Corcovado’ y ‘Aquarela do Brasil’.
Aunque el artista llevaba mucho tiempo fuera de los focos y de la prensa, en el 2015, el mundo pudo volverlo a ver acompañando con la guitarrra a su nieta Lulu, mientras juntos entonaban ‘Garota de Ipanema’:
Caetano Veloso, en algún concierto, dijo lo que la música de João Gilberto significaban para la cultura popular de su país, y para el resto del mundo, después de recitar estrofas de distintos intérpretes: “Mejor que eso solo el silencio; mejor que el silencio, solo João”.