Foto: María Alejandra Villamizar – Canal Trece
Para la selección de los colectivos, se tuvieron en cuenta proyectos activistas de arte, musicales y trabajos con comunidades . Propuestas que desbordaron la noción del museo, estando vivas y con mucha interacción. Les compartimos una galería de fotos.
“Vimos la necesidad de poner en común las cosas que pasan en el espacio rural y urbano, nos dimos cuenta de que el uno no puede vivir sin el otro”, cuenta Ana Garzón, directora de Más Arte Más Acción.
Los museos son lugares silenciosos y cuentan con sus propias reglas, sin embargo, esta vez se quiere “salir de la caja”, brindar sonidos, colores y espacios, finalmente el MAMBO es para todos.
Estos son algunos de los doce colectivos que se ‘Tomaron el MAMBO’:
Museo Q:
A través de una exposición de obras artísticas (música, pintura, performance, instalación) que rompen el paradigma que existe alrededor de la sexualidad, el erotismo, el género y las transacciones, este colectivo con su exposición ‘Líbido’ creó un diálogo entre las personas y las piezas con temas que para muchos son tabúes, generando interacción desde la mirada del arte.
Obras de artistas como Miguel Ángel Rojas, Maripaz Jaramillo, Feliza Bursztyn, entre otros, crearon una conversación con lo urbano, además las piezas eran parte de la colección del Museo de Arte Moderno que no se habían publicado por pertenecer a distintas líneas temáticas que no estaban en exhibición como el género.
Survamos:
Con serigrafía y cartografía creada por el colectivo, se quiso mostrar la realidad de la Media Luna Sur, concientizar sobre el manejo de recursos ambientales y mostrar la transformación histórica que ha tenido el territorio.
Los imaginarios del ámbito social y ambiental tuvieron un mayor enfoque en Ciudad Bolívar y San Cristóbal Sur, normalmente el colectivo realiza el Festival Museo Libre en Ciudad Bolívar, pero en esta oportunidad se tomó el MAMBO.
Foto: María Aejandra Villamizar – Canal Trece
Reserva Van Der Hammen:
Dentro del movimiento ciudadano de la defensa de la reserva de Van Der Hammen, se incentivó la siembra de árboles nativos, esta vez el protagonista fue el cuidado del medio ambiente desde la mirada del arte.
1.400 árboles se tomaron el MAMBO acercando la reserva al centro. El colectivo contó que se trataba de árboles que la administración distrital no quiso recibir, en este orden de ideas, el llevar los árboles fue como una esencia política, cuyo fin era dar a conocer toda la cronología del movimiento ciudadano y su resistencia. Además, una abuela muisca realizó la apertura de la exposición.
El Validadero y Derrumbe:
Dos colectivos en uno, una propuesta pedagógica experimental que enseña sobre las artes en Colombia, abrió un diálogo alrededor de las prácticas artísticas contemporáneas.
Se llevó a cabo un campeonato de fútbol y otros deportes dentro del marco de los 16 salones regionales. Dentro del escenario se contó con una cancha y un horno microondas, haciendo referencia a una metáfora, “el tiempo va rodando y se va cocinando", con réplicas de esculturas de Carlos Rojas, que al ponerles una malla se apreciaban como una cancha de fútbol.
Por otra parte, el colectivo realizó un recorrido por los museos olvidados de Bogotá, con la idea de encontrar la esencia de museo que aún habita en ellos. Se seleccionaron 8 espacios para visitar con un grupo de artistas, quienes planeaban recolectar información y entender cómo siguen existiendo aunque estén ocultos dentro del desarrollo de la capital.
Colores, sonidos y exposiciones, se 'tomaron' el MamBO desde el viernes 9 hasta el domingo 11 de febrero de 2018.