Jairo Serrano, más conocido como el ‘Opita de oro’, ingresó a la Clínica Jorge Piñeros Corpas el pasado viernes, donde fue intervenido con el fin de extraerle un tumor en el cerebro, que le fue detectado después de una serie de exámenes en Medellín.
Esa misma noche se esparció el rumor de que el cantante había fallecido, por lo que Twitter se llenó de mensajes de seguidores y amantes del vallenato que querían darle el último adiós.
Cantautor vallenato Jairo Serrano / Foto: La Nación
Sin embargo, su esposa, Betty Narváez y su hija, Adriana Serrano, desmintieron la muerte de Serrano. Otros familiares y amigos, a través de un video publicado en la cuenta de Twitter @blogvallenato, también confirmaron que Serrano sigue vivo. “Él está vivo clínicamente”, aseguró su hermano en el clip. “El dictamen médico es que a él no se le puede declarar físicamente muerto y menos cerebralmente [...] Tenemos que orar por la salud de él”, afirmó otra persona en el mismo video.
Familiares y amigos de Jairo Serrano informan desde la clínica Jorge Piñeros Corpas de Bogotá el estado de salud del cantante. pic.twitter.com/kRpIGy6Tc9
— BlogVallenato.com (@blogvallenato) April 9, 2018
La esperanza no se pierde. Por eso, sus seguidores han enviado mensajes de aliento para el ‘Opita de Oro’ a través de Twitter. Uno de ellos fue el artista Juancho de la Espriella.
Siempre grande Jairo 🙏! A mi concepto el mejor primera voz de todos los tiempos del vallenato y gran cantante también, parte fundamental de #losañosmaravillososdelvallenato! pic.twitter.com/turG7oS7Vj
— JuanchoDeLaEspriella (@JDeLaEspriella) April 7, 2018
Jairo Serrano, más conocido como el ‘Opita de oro’, fue la primera persona nacida en el interior del país -en Neiva, Huila– en abrirse campo dentro de los grupos vallenatos del Cesar y la Guajira.
Inició en el vallenato como cajero de la agrupación musical de Héctor Zuleta Díaz, amigo y compañero de universidad en Bogotá. Después, en 1980, crea un grupo con Mario Zuleta Díaz y son contratados por la casa disquera Phillips.
Desde entonces se convirtió en un grande de un género que en ese entonces era exclusivo de la costa caribe del país, con canciones como ‘Cobijas’, ‘Con el Alma en la Mano’, ‘Mejor que Nunca’, ‘Martha’, ‘Me da lo mismo’, ‘Cabeza de Hacha’, ‘Óyeme’ ‘Gloria’ y ‘La vi nacer’ (de Calixto Ochoa).