Por ello la música, la pintura, la escultura, el cine, etc, son manifestaciones artísticas de alto contenido cultural que, en algunos casos, por su especial perfección estética trascienden en el tiempo, perdurando al punto de sentirse inmortales. ¿Pero qué pasa en Colombia con nuestros artistas? Se promueven algunas manifestaciones artísticas, especialmente musicales, pero en lugar de optar por premiar la originalidad algunos de los espacios más importantes se dedican a patrocinar imitaciones que, en algunos casos se tornan realmente ridículas, no solo por los participantes sino por la actuación de sus calificadores. Ahora bien, no se puede obviar el hecho de que los canales públicos, que llegan especialmente a las regiones, deberían destinar mayores espacios para hacer conocer y apoyar la gran riqueza artística de cada una de ellas en sus diferentes manifestaciones. (Lee también: Que no se acabe el romance entre la música y la televisión) Tenemos músicos, pintores, escultores y demás artistas de gran calidad pero desconocidos ante la ausencia de medios para que la crítica y el común de las personas accedan a sus obras y puedan conocerlas dándoles el valor que a cada una corresponda. Esta debe ser labor de los canales públicos que así harían un gran aporte a la grandeza cultural de nuestro pueblo. En Canal Trece creemos que vale la pena jugársela por el arte y por eso recorremos nuestras regiones invitando a cientos de colombianos a rescatar una riqueza que puede ser artesanal, hasta un grafiti que más allá de un mensaje sin mayor valor, refleje el arte urbano. El arte también se vive en las calles. Tomen el control y cuéntennos a quién le gustaría que entrevistáramos, que abriéramos un espacio para reiterar lo que es evidente: Colombia es arte. Por Adriana Álvarez Uribe
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