Más que una tendencia, la música electrónica en Colombia es una forma de vida. Según datos revelados por Spotify, en el país se registran más de 4,2 millones de reproducciones diarias de electrónica y EDM, lo que equivale a casi 3.000 canciones por minuto.
Esa intensidad supera el volumen musical combinado de festivales globales como Tomorrowland, EDC y Ultra Music Festival. Si Colombia fuera un festival, no necesitaría escenario ni luces: ya tiene oyentes, headliners y un beat constante.
Los horarios estelares de la rumba digital
La música no se detiene cuando cierran los bares. El pico de consumo más alto se da los domingos entre las 4:00 y las 6:00 a. m., y durante toda la semana, la franja de 3:00 a. m. a 10:00 a. m. es la más activa.
Entre los artistas más reproducidos se destacan David Guetta, Calvin Harris, Avicii, Tiësto y Marshmello, verdaderos headliners del after colombiano. Sin embargo, nuevas apuestas como D’Angello & Francis, Tigerlily y LAWRENT también han ganado terreno, con crecimientos superiores al 600% en sus reproducciones.
Una generación que no para de bailar
El público más conectado con este ritmo son las personas entre 18 y 29 años, quienes marcan tendencia no solo en festivales y fiestas, sino también en sus hábitos de escucha digital. Prefieren temas que giran en torno a 130 BPM, una velocidad que iguala el ritmo cardíaco durante una sesión intensa de ejercicio.
Esta energía constante demuestra que en Colombia, la electrónica no solo se escucha: se vive. Colombia se posiciona como una potencia de consumo que merece la mirada de los grandes nombres y festivales del mundo.
Mientras tanto, el after sigue encendido en playlists como Electrónica & Dance Music, porque aquí el beat no se detiene.




