“Cuna y Taller de la Libertad” como lo definió Simón Bolívar, este territorio que está conformado por 123 municipios puede ofrecer climas desde 35° en Puerto Boyacá o de 0° en los picos de El Cocuy.
La amabilidad de su gente, mucha enfundada en ruanas en las regiones del altiplano, se vive al ritmo de carranga y brindis con cerveza, chicha o guarapo de maíz. Su cultura también se hace presente a través de tejidos en fibras como algodón y fique y la cerámica, cestería y orfebrería que se ven presentes en festivales como el del Sol y del Acero en Sogamoso o el Festival Internacional de la Cultura de Boyacá que se realiza en septiembre. Además de estas actividades, agosto reúne a visitantes y extranjeros con sus cometas en Villa de Leyva o en el mismo lugar los juegos pirotécnicos se lucen el Día de Velitas. No se vaya de esta tierra sin probar un puchero boyacense o la longaniza de Sutamarchán o de probar finura en el lanzamiento de tejo.